El Hospital Ramón y Cajal acogió la ceremonia de despedida de los alumnos de Medicina de la Universidad de Alcalá, con una conferencia que abordó la importancia de la ciencia, la conciencia y la corazón en la ejercicio médico, en un acto que reunió a toda la comunidad académica y familiar.

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Este acto marca un hito importante en su formación, celebrando el fin de una etapa y la entrada en el mundo profesional. La jornada estuvo marcada por una #conferencia inspiradora a cargo del Dr. Santiago Moreno, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del hospital y profesor en la UAH, quien abordó el tema “Ser médico: ciencia, conciencia y compasión”.

El evento fue presidido por varias autoridades sanitarias y académicas, incluyendo a Carlos Mingo, director gerente del Ramón y Cajal; Rafael Martínez, director médico; Javier Burgos, jefe del Servicio de Urología y vicedecano de la UAH; y Carmen Guillén, adjunta a la Gerencia para la Gestión del Conocimiento y responsable de Oncología Médica.

Además, durante la ceremonia, dos alumnas, Paula Fernández y Celia Fernández, compartieron sus experiencias y vivencias durante su etapa de #formación en el hospital, resaltando la importancia de la empatía y el compromiso en la profesión médica.

Este acto simbólico no solo representa la culminación de sus estudios, sino también el compromiso de estos futuros médicos con la ciencia y la humanidad.

La conferencia del Dr

La conferencia del Dr. Moreno sirvió para recordar que ser médico implica mucho más que conocimientos técnicos, también requiere conciencia social y una profunda vocación de servicio.

La historia de la #medicina está llena de ejemplos de profesionales que, a lo largo de los siglos, han dedicado su vida a mejorar la salud y el bienestar de las personas, enfrentándose a desafíos éticos y científicos.

Por ejemplo, en la historia, figuras como René Laennec, inventor del estetoscopio en 1816, o Marie Curie, pionera en la investigación del radio en el siglo XX, han dejado una huella imborrable en la medicina, demostrando que la innovación y la empatía son esenciales en la práctica médica.

La jornada concluyó con una emotiva interpretación del coro del hospital, que interpretó el tradicional “Gaudeamus Igitur”, un himno que invita a celebrar la juventud, la amistad y la alegría de comenzar una nueva etapa.

Familias y amigos de los graduados compartieron este momento de alegría y esperanza, reafirmando el valor de la comunidad en la formación de los futuros médicos.