La Comunidad de Madrid implementa un protocolo integral para atender a niños y adolescentes víctimas de violencia sexual, optimizando su respuesta sanitaria.

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La Comunidad de Madrid ha dado un paso significativo en la protección de sus menores, al anunciar la implementación de un nuevo protocolo destinado a niños y adolescentes que han sido víctimas de violencia sexual.

Este enfoque integral, conocido como el código de asistencia VISNNA, se presentará oficialmente en el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús y su despliegue está previsto para el primer trimestre de 2025. Su objetivo principal es garantizar una respuesta rápida y coordinada que brinde a estos jóvenes la asistencia necesaria desde todos los ámbitos, incluyendo el hospitalario, judicial, psicológico y social.

La consejera de Sanidad, Fátima Matute, subrayó que esta iniciativa no solo representa un avance en la atención a víctimas de violencia, sino que también forma parte de un compromiso más amplio por la protección de la infancia, un esfuerzo que se alinea con las diversas políticas impulsadas en la Comunidad de Madrid para combatir el maltrato infantil y promover la salud mental.

En concreto, este protocolo está diseñado para atender a varones menores de 18 años y a adolescentes mujeres de hasta 16 años, quienes son la población más vulnerable en situaciones de violencia sexual.

El sistema de funcionamiento del código VISNNA se activa cuando se detecta un caso en los servicios de urgencias o en centros de salud especializados.

En ese momento, se movilizan todos los servicios necesarios para garantizar que la atención se brinde de manera integral y en un único punto.

Este enfoque no solo mejora la experiencia del menor, asegurando su privacidad y cuidado, sino que también permite una respuesta más efectiva al involucrar a diferentes entidades como la sanidad, la justicia y los servicios sociales.


Desde la detección del caso, el personal sanitario se encarga de la primera evaluación, elaborando un informe que se remite al juzgado correspondiente para que se sigan los procedimientos legales necesarios.

A su vez, se realiza una valoración social para detectar posibles situaciones de riesgo adicionales que pudieran afectar al menor.

La implementación de este protocolo ha sido acompañada de un proceso formativo dirigido a 150 profesionales de la salud, quienes han recibidos sesiones informativas sobre el nuevo código y las pautas a seguir.

En el marco de esta iniciativa, los profesionales del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) también contarán con materiales específicos para facilitar su trabajo.

El protocolo se implementará en 26 hospitales públicos de la región, entre los que se encuentran centros destacados en la capital, como el Niño Jesús, y otros en localidades cercanas como Alcorcón y Alcalá de Henares.

Con acciones como esta, la Comunidad de Madrid espera crear un entorno más seguro para los menores, ofreciendo un apoyo sólido a quienes han sufrido experiencias tan difíciles.

Esto no solo representa una mejora en la atención médica y psicológica, sino que también refleja un cambio cultural en la manera de abordar la violencia sexual y el bienestar de los menores, asegurando que todos los casos sean tratados con la seriedad y el respeto que merecen.

Iniciativas como la casa de los niños (Barnahus), que brinda atención y asesoramiento a víctimas, son parte de un enfoque más holístico que se está buscando desarrollar en la región.