El Hospital Universitario de Móstoles homenajea a sus profesionales que se jubilaron en 2024, reconociendo su dedicación y compromiso durante décadas.
En Madrid, un emocionante acto tuvo lugar para rendir homenaje a los trabajadores del Hospital Universitario de Móstoles que se jubilaron durante el año 2024. Muchos de estos profesionales han dedicado casi toda su carrera a este centro hospitalario, donde han dejado una huella imborrable.
El evento, que reunió a cerca de 150 personas, puso de manifiesto la profunda gratitud que sienten los jubilados por haber formado parte de lo que describieron como una "familia profesional". A lo largo de las dos horas que duró la ceremonia, los asistentes compartieron recuerdos y anécdotas, así como emocionantes mensajes de agradecimiento.
Uno de los momentos más conmovedores fue la intervención de Susana Pont, madre de Oliver, un paciente que nació en el hospital hace 18 años y que ha recibido tratamientos allí debido a una enfermedad rara.
Susana destacó el papel invaluable que juegan los profesionales de la salud en la vida diaria de los pacientes y sus familias.
"Su esfuerzo colectivo, aunque a veces pase desapercibido, ha hecho una diferencia enorme en nuestras vidas.
Todos, desde sus respectivas áreas, han contribuido a que este hospital sea un lugar donde uno se siente cuidado y acompañado," comentó emocionada Susana.
A medida que continuaba el homenaje, Teresa Guirado, una matrona con una larga trayectoria en el centro, destacó la importancia de la calidad en la atención y el trabajo en equipo.
Teresa, que ha vivido tanto la experiencia de ser madre como la de ejercer como matrona en el hospital, subrayó lo crucial que es el trato humano en momentos críticos, como el parto.
Los directores del hospital también fueron parte de la ceremonia, expresando sus felicitaciones a los jubilados y recordando los momentos difíciles, como los vividos durante la pandemia.
La ceremonia culminó con la participación de varios jubilados, entre ellos Manuela Mateos, exdirectora de enfermería, y Aurea Cervera, jefa de sección de Pediatría, quienes compartieron su experiencia e impacto en el hospital a lo largo de los años.
Además, el grupo de jubilados incluía médicos, enfermeros, celadores, personal administrativo y otros trabajadores que, en conjunto, han sido fundamentales para el funcionamiento del hospital.
La audiencia, compuesta principalmente por colegas actuales, mostró su respeto y admiración a los que se retiraban, aplaudiendo calurosamente cada intervención.
El acto finalizó con una emotiva interpretación musical a cargo de Iván Fernández, quien deleitó a los presentes con "El Brindis" de la ópera "La Traviata" y el villancico "Adeste fideles". Este evento no solo celebró el final de un capítulo en la vida de los jubilados sino que también resaltó la importancia de su legado en la atención sanitaria, un pilar fundamental de la comunidad.
Este homenaje es un recordatorio de la labor constante y dedicada de quienes han estado en la primera línea del servicio sanitario durante décadas, contribuyendo al bienestar y cuidado de la población.
Al mirar hacia atrás, es evidente que cada uno de ellos ha dejado una marca indeleble en la historia del hospital y en la vida de innumerables pacientes.