La Comunidad de Madrid destina fondos a la recuperación de libros históricos dañados en Valencia debido a una catástrofe climática, asegurando la preservación del patrimonio cultural.

La Comunidad de Madrid ha decidido contribuir a la recuperación de 55 libros que pertenecen al Archivo Judicial de Catarroja, en la provincia de Valencia, los cuales sufrieron daños significativos debido a la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que ocurrió en octubre del año pasado.
Esta actuación se materializa a través de una importante donación que supera los 18.600 euros, obtenidos mediante la recaudación de dos funciones benéficas llevadas a cabo en la Sala Roja de los Teatros del Canal los días 28 y 29 de noviembre.
Esta iniciativa se enmarca dentro de la colaboración que el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha ofrecido al Consell de la Generalitat y a las localidades de L’Horta Sud, con el objetivo de mitigar los efectos devastadores causados por este fenómeno natural.
Desde que ocurrieron los hechos, se han llevado a cabo múltiples reuniones entre los representantes de la Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo de la Generalitat Valenciana, y la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid.
El monto donado será utilizado específicamente para contratar los servicios necesarios que permitan el acondicionamiento y reencuadernación de estos 55 valiosos volúmenes, que incluyen libros que datan de 1860, los cuales provienen del registro civil del municipio de Catarroja.
Este esfuerzo resalta la importancia de cuidar y preservar el patrimonio cultural que está en riesgo por las inclemencias del tiempo y otras situaciones adversas.
El Instituto Valenciano de Conservación, Restauración e Investigación (IVCR+i) se ha preparado para esta tarea, habilitando un espacio en Feria Valencia que abarca más de 10.000 metros cuadrados, destinado a la recuperación, secado y limpieza de libros y documentos que han sido afectados por diversos desastres. Gracias a sus esfuerzos, hasta la fecha se han logrado rescatar más de 2.250 libros, 300 planos y unas 3.000 cajas de documentación.
La protección del patrimonio cultural es una responsabilidad compartida que no solo recae en las entidades gubernamentales, sino que también implica la colaboración de la comunidad y diversas instituciones.
Históricamente, la preservación de documentos antiguos ha sido fundamental para la conservación de la memoria colectiva de un pueblo, y acciones como esta aseguran que los registros y la historia no se pierdan debido a catástrofes naturales.
Es fundamental no solo atender las consecuencias inmediatas de tales desastres, sino también establecer mecanismos de prevención y conservación que aseguren que las futuras generaciones tendrán acceso a su legado cultural.
Esta colaboración entre comunidades y la działania coordinada entre diferentes gobiernos son ejemplos a seguir para proteger la herencia de nuestros pueblos y ciudades.