Cobertura en español sobre el 4º Congreso de la Sociedad Internacional de Lipidómica celebrado en el Hospital Ramón y Cajal, que refuerza el Proyecto Lipidoma Humano y la colaboración entre hospitales, universidades y centros de investigación.
Cerca de 150 investigadores, profesionales y ponentes de 24 países se han reunido para analizar los últimos avances en lipidómica y para sentar las bases del denominado Proyecto Lipidoma Humano, una iniciativa impulsada desde el propio Ramón y Cajal.
Durante la sesión inaugural, participaron el director gerente del centro, el doctor Carlos Mingo; la directora científica del IRYCIS, la doctora Mª Laura García Bermejo; el organizador del #Congreso y adjunto del Servicio de Bioquímica, el doctor Óscar Pastor Rojo; y el presidente de la ILS, el doctor Kim Ekroos.
En sus intervenciones subrayaron la relevancia de la lipidómica para entender la biología de los lípidos y su influencia en la salud, destacando la necesidad de avanzar en la cuantificación, la estandarización metodológica y la obtención de imágenes de lípidos a nivel celular en tejidos mediante las técnicas más modernas de espectrometría de masas.
El congreso, que se ha desarrollado a lo largo de cuatro jornadas, ha contado con 11 ponencias maestras y 27 ponencias orales, además de 55 pósters y una serie de charlas y abstracts centrados en cuatro áreas fundamentales para el desarrollo de la lipidómica.
Más de 25 grupos internacionales participaron en las sesiones, evidenciando la dimensión colaborativa de este campo en expansión.
Entre los aspectos más destacados se ha puesto énfasis en los esfuerzos de estandarización de patrones promovidos por la ILS. Este esfuerzo, liderado por la Unidad Central de Apoyo de #Lipidómica del #Hospital Ramón y Cajal e involucrando a más de 25 grupos internacionales, se considera clave para la comparabilidad de resultados y se perfila como piedra angular del futuro Proyecto Lipidoma Humano.
Así, la doctora Julijana Ivanisevic, de la Universidad de Lausana (Suiza), presentó resultados de análisis lipidómicos en grandes cohortes de pacientes; el doctor Dominik Kopczynski (Universidad de Viena, Austria) mostró las nuevas herramientas de software bioinformático que permiten la comparación de lipidomas entre individuos, tejidos y especies.
Posteriormente, el doctor Pastor coordinó una mesa redonda para debatir la obtención de un mapa preciso y cuantitativo de la composición lipídica del organismo.
Los ponentes coincidieron en que, pese a las limitaciones actuales en estandarización y sensibilidad, las investigaciones están en condiciones de avanzar hacia ese objetivo.
También se enfatizó que las mejoras en la imagen de lípidos podrían permitir, en el corto plazo, obtener lipidomas con mayor resolución espacial, completando la información de las técnicas histológicas tradicionales.
En la ponencia de clausura, el doctor Carlos Fernández-Hernando, de la Universidad de Yale (Estados Unidos), centró su análisis en los plasmalógenos, un grupo de lípidos implicados en la protección frente a la oxidación y su implicación en la progresión de placas de ateroma y el envejecimiento en modelos animales.
Quienes destacaron la importancia de un congreso internacional para una institución de referencia y la sinergia entre la atención clínica y la investigación
El cierre del acto fue a cargo de la directora de Continuidad Asistencial y subdirectora médica, la doctora Marisa Palacios, y del propio Óscar Pastor, quienes destacaron la importancia de un congreso internacional para una institución de referencia y la sinergia entre la atención clínica y la investigación.
Presuntamente, la expansión de estas líneas de investigación podría atraer inversiones y alianzas estratégicas, y se barajan estimaciones no verificadas sobre una inversión inicial de aproximadamente dos millones de euros para impulsar la infraestructura, la estandarización de herramientas y la formación de talento.
Estas cifras, no confirmadas oficialmente, reflejan la expectativa de que la lipidómica pueda impulsar diagnósticos más precisos y terapias personalizadas para enfermedades metabólicas y cardiovasculares, mejorando así la #salud pública a medio plazo.
Historia y contexto: la lipidómica es una disciplina relativamente joven que nació para responder a la necesidad de estudiar el conjunto de lípidos de manera global.
Sus avances se han visto impulsados por la mejora de la espectrometría de masas y por el reconocimiento de que los lípidos juegan un papel central en la fisiología y en la patología humana.
En este marco, el Lipidoma Humano que se propone desde el Ramón y Cajal aspira a mapear lípidos en sangre y tejidos, con la aspiración de generar perfiles que expliquen diferencias entre personas y condiciones de salud.
