En el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, centro público de la Comunidad de Madrid, se ha llevado a cabo un avance médico en el tratamiento del dolor crónico neuropático.

Un equipo multidisciplinario formado por neurólogos y radiólogos ha sido pionero en el uso de ultrasonidos de alta intensidad (HIFU) para tratar el dolor crónico refractario en un paciente con problemas en el nervio trigémino.

El paciente, que había sufrido de dolor crónico e intratable en el nervio trigémino durante al menos cuatro años, acudió a la unidad de cefaleas del Servicio de Neurología en busca de una segunda opinión.

A pesar de haber intentado varios tratamientos previos sin éxito, el paciente decidió probar esta nueva técnica HIFU.

La técnica HIFU se basa en la aplicación de calor por ultrasonidos de alta intensidad de forma precisa y controlada.

Tras una sesión conjunta entre médicos de los servicios de Radiodiagnóstico y Neurología, se decidió aplicar esta técnica en el paciente.

Utilizando resonancia magnética de 3 teslas para guiar el procedimiento, se llevaron a cabo pequeñas lesiones térmicas en áreas específicas de los tálamos, las estructuras encefálicas que regulan la percepción del dolor.

El resultado fue una notable mejora en el paciente, sin efectos adversos y una reducción drástica del dolor.

Esta es la primera vez que se utiliza la técnica HIFU en la sanidad pública española para tratar el dolor crónico neuropático, siendo un importante avance médico.

A diferencia de otros tratamientos, esta nueva aplicación terapéutica busca una neuromodulación a largo plazo.

El objetivo es reeducar al cerebro para que olvide el dolor, destruyendo el aprendizaje previo y reaprendiendo sin reminiscencias del dolor anterior.

Según los especialistas, el éxito de este procedimiento radica en una adecuada definición de la anatomía de los centros nerviosos y en la precisión terapéutica intrínseca a la técnica HIFU.

El Hospital Clínico San Carlos ha demostrado nuevamente su liderazgo en la implementación de técnicas de vanguardia.

Además del tratamiento del dolor crónico neuropático, este centro también ha utilizado la técnica HIFU para reducir el temblor esencial y el temblor asociado a la enfermedad de Parkinson en más de 100 pacientes.

Este equipo multidisciplinario sigue a la vanguardia en la búsqueda de soluciones innovadoras para mejorar la calidad de vida de los pacientes con trastornos del movimiento.