La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, junto al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, han presidido un emotivo acto de homenaje a las víctimas, servicios de emergencias y ciudadanos que auxiliaron a las víctimas de los atentados terroristas del 11 de marzo de 2004.
En la ciudad de Madrid, la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha hecho hincapié en la importancia de defender la libertad ante cualquier amenaza, chantaje o miedo que se pueda presentar en el camino.
En un acto junto al alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, se ha rendido homenaje a las víctimas, a los servicios de emergencias y a los ciudadanos que colaboraron en la tragedia ocurrida el 11 de marzo del año 2004. Con un acto emotivo frente a la Real Casa de Correos, se ha recordado a las 193 víctimas y a los más de 2.000 heridos.
La jefa del Gobierno regional ha destacado la importancia de recordar ese fatídico día para que no sea olvidado por las generaciones futuras.
Además, ha hecho hincapié en la defensa de los valores de una democracia liberal, que no pueden ser vulnerados sin motivo alguno.
En este sentido, ha enfatizado que cuanto más amenazados se sientan, más se deben fortalecer esos valores.
Durante el evento, se depositó una corona de laurel ante la placa conmemorativa en la Real Casa de Correos, y se contó con la participación de la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid para interpretar una pieza musical.
La niña Vera de Benito, quien perdió a su padre a los 10 años en los atentados, también intervino en el acto.
El homenaje contó con la presencia de diversas asociaciones y fundaciones de víctimas del terrorismo, así como representantes de Emergencias, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, taxistas, médicos forenses, IFEMA, gerencias de hospitales, líderes de distintas confesiones, Cruz Roja y embajadores de países cuyos ciudadanos fueron afectados por los atentados.
También asistieron autoridades regionales y locales, así como representantes de la Judicatura, Fiscalía, colegios de abogados y procuradores, y sociedad civil.
En definitiva, un acto emotivo donde se ha recordado a todas las personas que perdieron la vida en aquel trágico evento, y se ha destacado la importancia de la solidaridad y la unión de la sociedad madrileña en momentos de adversidad.