Un volcán en el suroeste de Islandia entró en erupción, interrumpiendo el suministro de agua caliente para miles de hogares.
En Islandia, un volcán en el suroeste del país ha entrado en erupción por tercera vez desde diciembre, lanzando ríos de lava de hasta 80 metros de altura y activando una alerta de emergencia, ya que miles de hogares perdieron la calefacción en pleno invierno.
Una roca de lava de color naranja brillante brotó de las grietas en el suelo de la península de Reykjanes, y la lava cruzó una carretera cerca de Blue Lagoon, un lujoso spa geotérmico que tuvo que cerrar debido a la erupción.
La intensidad de la erupción se había reducido a la tarde, según la Oficina Meteorológica de Islandia, encargada de monitorear los volcanes.
Sin embargo, el flujo de lava afectó las tuberías de agua en la región al sur de la capital, interrumpiendo el suministro de agua geotérmica utilizada para calentar las viviendas y llevando a la Agencia de Protección Civil a elevar su nivel de alerta a estado de emergencia.
El Aeropuerto de Keflavik en Reykjavik también perdió el acceso al agua caliente, pero dijo que había mantenido sus operaciones con normalidad.
La temperatura en la zona se situaba en menos 7 grados y se preveía que bajaría a menos 10 grados por la noche.
La erupción provocó la evacuación del spa Blue Lagoon, una de las principales atracciones turísticas de la isla.
Rikke Pedersen, líder del grupo de investigación del Centro Volcanológico Nórdico con sede en Reykjavik, afirmó que más de 20,000 personas habían perdido el acceso al agua caliente.
La Agencia de Protección Civil pidió a las personas en el área afectada que solo usen un pequeño calentador eléctrico por hogar para evitar apagones.