Mark Jones, el padre de una joven australiana que falleció tras presunta intoxicación por metanol mientras disfrutaba de unas vacaciones en el sudeste asiático, ha hecho un llamado angustiante al gobierno de Laos para que tome medidas adecuadas.

Su hija, Bianca Jones, de 19 años, viajaba con su amiga Holly Bowles en la popular localidad turística de Vang Vieng, cuando ambas comenzaron a sentirse mal tras una noche de diversión.

Mientras que Bianca falleció en un hospital el jueves pasado, un día antes que su amiga.

Las autoridades tailandesas han determinado que el metanol, un tipo de alcohol comúnmente encontrado en licores adulterados, es el probable responsable de la muerte de Bianca.

Tanto ella como Holly fueron trasladadas a hospitales en Tailandia después de que su estado de salud se deteriorara.

Mark Jones describió a su hija como una persona llena de vida y con un profundo deseo por la aventura, quien ha sido víctima de una tragedia que ha cortado su prometedora vida.

"Nuestra hija estaba en el viaje de su vida con una de sus mejores amigas", expresó Jones a Nine News el sábado.

"Esto debía ser una experiencia repleta de recuerdos inolvidables, y era solo el primero de muchos viajes que Bianca planeaba realizar.

Ella quería explorar el mundo, conocer nuevos amigos y generar un cambio positivo".

La pérdida de Bianca ha sido devastadora para su familia y sus amigos, quienes ahora enfrentan la dura realidad de un futuro sin ella.

Este hecho ha mostrado una vez más los riesgos asociados al consumo de alcohol en lugares donde la regulación y la seguridad pueden no ser las adecuadas.

La investigación en Laos ha sido marcada por la falta de transparencia, lo cual ha llevado a Mark Jones a solicitar un escrutinio exhaustivo por parte de las autoridades.

"Me gustaría aprovechar esta oportunidad para instar al gobierno de Laos a que investigue este incidente hasta sus últimas consecuencias, para garantizar que esto no vuelva a suceder", añadió.

La situación ha centrado la atención sobre la seguridad de los turistas en el sudeste asiático, donde varios incidentes relacionados con el consumo de alcohol adulterado han sucedido en el pasado.

Años atrás, incidentes similares han dejado a varias personas en grave estado o incluso han resultado en muertes, lo que subraya la necesidad de medidas más efectivas para proteger a quienes visitan estas regiones.

Jones concluyó su emotivo llamado diciendo: "No podemos permitir que el fallecimiento de nuestra hija no conduzca a un cambio que proteja a otros viajeros". La tragedia de Bianca Jones sirve como recordatorio de la fragilidad de la vida y la importancia de garantizar la seguridad de las personas, especialmente en destinos turísticos donde el riesgo puede ser mayor.

Este caso ha resonado en Australia, haciendo eco de la importancia de la regulación en la industria de bebidas alcohólicas y la necesidad urgente de salvaguardias para proteger a los jóvenes y a todos los turistas de situaciones similares.