Una historia escalofriante sacude Villa Fiorito, donde una familia de carniceros presuntamente utilizó restos de un hombre asesinado para preparar empanadas vendidas en la feria local, tras un violento crimen que conmocionó a la comunidad.

La tragedia comenzó cuando una hija del hombre asesinado presentó una denuncia ante las autoridades, alertando sobre su desaparición. Poco después, la policía halló los restos del hombre, que había sido brutalmente asesinado y luego descuartizado por su esposa y sus dos hijos, quienes también son profesionales en el oficio de la carne.
Lo que inicialmente parecía un caso de violencia familiar, tomó un giro aún más oscuro tras las declaraciones de una testigo que afirmó haber visto a la mujer vendiendo #empanadas en la feria local.
Lo que llamó la atención fue que, según su relato, estas empanadas podrían contener restos del hombre asesinado, lo que genera una sospecha escalofriante sobre el destino de los restos humanos y los posibles #delitos relacionados.
La testigo comentó a las autoridades: "No sé si vendía empanadas antes, sabía que ella siempre trabajaba en la feria junto a su esposo." Además, agregó: "Me dijeron que el otro día la vieron en la feria vendiendo empanadas y no sabían si estaban hechas con carne del hombre." Estas afirmaciones, si bien aún no han sido confirmadas, han generado una profunda preocupación en la comunidad, que ahora se pregunta si los productos que se ofrecen en la feria podrían estar hechos con restos humanos.
Este caso no solo ha conmocionado por la violencia y la brutalidad del crimen, sino también por las implicaciones culturales y sociales que plantea.
La familia en cuestión tenía antecedentes en la región, donde algunos registros indican que el padre del acusado fue una figura conocida en el ámbito de la carnicería, con décadas en el oficio.
Sin embargo, las denuncias por abusos sexuales en 2010 y 2019, en las que estuvieron involucradas la esposa y las hijas, han marcado la historia familiar y social de la familia.
El crimen se descubrió cuando la hija del fallecido presentó una denuncia
El crimen se descubrió cuando la hija del fallecido presentó una denuncia, después de varias semanas de desaparición. La policía, tras realizar el operativo, encontró los restos en un sitio cercano a la vivienda, y la confesión de la esposa en los días siguientes confirmó la brutalidad del acto.
La mujer relató que sufría violencia de parte de su esposo, y que actuó en defensa propia, aunque las evidencias parecen indicar algo mucho más complejo.
La historia de los abusos sexuales por parte del hombre, que también fue denunciado en 2010 por su propia hija biológica y en 2019 por la hija de la acusada, añade un capítulo oscuro a la tragedia.
La comunidad ahora enfrenta una realidad donde la violencia, los secretos y las posibles ventas clandestinas de carne con restos humanos parecen entrelazarse en una trama que aún está en investigación.
Este caso ha reavivado los debates sobre la seguridad, la justicia y la necesidad de mayor control en las actividades comerciales en zonas rurales y periurbanas de Argentina.