Un analista de la Usach sostiene que la supuesta concesión del Nobel a María Corina Machado forma parte de una estrategia de Estados Unidos contra Maduro. Este artículo reinterpreta la tensión entre Trump y Maduro, brinda contexto histórico y explora posibles intereses geopolíticos y económicos en Venezuela.
En su evaluación, parte de la presión norteamericana estaría condicionada por lo que supuestamente fue la concesión del #Nobel de la Paz a María Corina Machado, hecho que, para él, funcionaría como un montaje orquestado por #Trump para intentar sacar a #Maduro de la escena política.
Este marco de referencia se inscribe en un complejo historial de intervención y presión que se remonta a la era reciente de la política venezolana.
En una entrevista con el Canal 24 Horas, Estenssoro afirmó que 'el Nobel de la Paz a María Corina Machado fue uno de los mayores montajes de Trump', alegando que este proceso 'era parte de toda esta operación para, supuestamente, sacar a Maduro'.
Según el analista, Trump mantiene una influencia mucho mayor en estas dinámicas de lo que suele reconocerse, especialmente cuando se trata de operaciones simbólicas vinculadas a premios internacionales.
Sobre la lectura de la política venezolana, Estenssoro cuestionó que la responsabilidad se achique solo a Maduro, y señaló que hay casos que deben atenderse con mayor rigor, mientras que otros actores reciben menor escrutinio.
En su argumento, aludió a escenarios regionales donde figuras como Netanyahu han sido señaladas por violaciones a derechos humanos, y afirmó que, desde su visión, no se le atribuyen las mismas presiones a ese actor.
'Maduro no está haciendo una limpieza étnica', dijo, apuntando así a una lectura que, para él, tiende a simplificar el análisis. Este pasaje refleja, según él, una lógica de doble rasero en la que se señala a #Venezuela mientras otros actores reciben atención cuando algunas acusaciones son consideradas graves.
El analista sostuvo que, en su lectura, toda la carga mediática recae en Maduro, y preguntó por qué no se señalan otros casos como el de Netanyahu en determinadas acusaciones, lo que sugiere una pauta de selectividad en la cobertura internacional.
En este marco, dejó clara su posición: 'A Trump le importa poco la democracia en Venezuela'.
El pecado de Maduro
El pecado de Maduro, más allá de su situación interna, sería, en su opinión, que Chávez decidió sacar a su país del círculo de control de Estados Unidos.
'Punto', afirmó, 'le armaron un golpe de estado al año 2000, y de ahí en adelante empezó todo ese período'. Este análisis indaga en las raíces históricas de la relación entre Caracas y Washington y cuestiona la narrativa de una transición puramente interna.
En el plano económico, Estenssoro señaló que #Estados Unidos busca asegurar los recursos venezolanos y, para ello, utiliza un discurso mediático que, según él, intenta presentar una versión de la democracia que favorece sus intereses.
Supuestamente, las sanciones y el peso de la narrativa internacional han contribuido a una presión sostenida sobre el país. En ese sentido, mencionó que se manejan cifras cercanas a 12.000 millones de euros en sanciones a Venezuela a lo largo de la última década, una estimación que varía según la fuente, pero que sirve para ilustrar el costo económico de la oposición a las políticas venezolanas.
Para Estenssoro, el objetivo central del mandatario estadounidense es asegurarse los recursos necesarios, porque, según su visión, podría adelantarse un conflicto mayor con China.
'Yo no te niego que hay disidencia en Venezuela; pero no más de la que ha ocurrido en otros países', sostuvo, añadiendo que Estados Unidos, en su historia reciente, ha intervenido en otros escenarios bajo la bandera de la democracia y la libertad.
'Se metió en Irak, lo desarmó y transformó en un estado fallido en defensa de la democracia y la libertad', agregó, para subrayar que el uso de la narrativa democrática puede ser instrumental.
Concluyó señalando que, si bien existen dinámicas complejas en Venezuela, la región no está exenta de efectos; a su juicio, América del Sur es una región estratégica y, por su riqueza (litio, tierras raras, agua, entre otros recursos), podría verse como un tablero para intereses de potencias.
Finalmente, advirtió que podrían seguir desarrollándose escenarios que afecten a países vecinos como Perú y Argentina, en un marco de competencia por recursos y por influencia.
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