Las tropas ucranianas luchan por avanzar en su contraofensiva en el sur y este del país mientras las fuerzas rusas no escatiman recursos para detenerlos. A pesar de los avances mínimos, las bajas aumentan y las defensas rusas se mantienen firmes.
Las fuerzas rusas están lanzando todos sus recursos para detener la contraofensiva de las tropas ucranianas en el sur y este del país, según afirmó el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky.
Aunque se ha esperado con gran anticipación esta campaña, hasta el momento los avances han sido mínimos y en las últimas semanas se han encontrado con una férrea defensa rusa que les ha impedido progresar.
Las bajas se están acumulando y, según funcionarios estadounidenses, Ucrania ha perdido vehículos blindados occidentales recién suministrados en campos minados.
En su último discurso, Zelensky defendió la velocidad de la contraofensiva y mencionó una reunión detallada con sus comandantes para discutir las líneas del frente y la logística, incluyendo armas y el uso racional de municiones.
Ha insistido en la necesidad de contar con armas más sofisticadas y ha logrado obtener promesas de apoyo de sus aliados occidentales en la cumbre de la OTAN en Lituania, incluyendo misiles de largo alcance de Francia y más municiones para tanques de Alemania.
Sin embargo, no está claro cuándo llegarán esas armas ni qué tan significativo será su impacto en la contraofensiva.
Un país que ha resistido enviar armas a Ucrania es Corea del Sur, cuyo presidente, Yoon Suk Yeol, realizó una visita no anunciada al país el sábado.
Aunque no se informó si se discutió la asistencia militar letal, Zelensky agradeció en una publicación de Twitter a todos los líderes y países que realmente apoyan a Ucrania.
Esto sucede pocos días después de que algunos aliados sugirieran que el presidente demuestre más gratitud por la ayuda militar ya recibida.