Las autoridades europeas investigan un barco chino tras el sabotaje de cables críticos en el Báltico.
En un desarrollo reciente, un barco de carga registrado en China es objeto de una investigación por parte de las autoridades europeas, luego de que se ubicara en la zona donde dos cables de datos fundamentales fueron severamente dañados en el mar Báltico, en lo que se sospecha podría ser un acto de sabotaje.
El Yi Peng 3, un buque de carga de bandera china, estaba en su trayecto desde el puerto ruso de Ust-Luga hacia el puerto de Port Said en Egipto, según los datos proporcionados por el grupo de seguimiento marítimo Marine Traffic.
Se reporta que el barco pasó cerca de los cables que conectan Suecia y Lituania, así como Finlandia y Alemania, en momentos críticos en los que cada uno de estos cables fue cortado el pasado domingo y lunes.
El buque Yi Peng 3 fue observado el martes mientras pasaba por debajo del puente del Gran Belt.
La televisión pública sueca SVT y varios medios finlandeses informaron que dos buques de la marina danesa siguieron al barco mientras salía del mar Báltico.
Las cuatro naciones afectadas por los cortes, que incluyen a Finlandia, Alemania, Lituania y Suecia, han iniciado investigaciones para esclarecer el incidente.
De acuerdo con un informe del Financial Times, las autoridades suecas están analizando el posible papel que el Yi Peng 3 podría haber desempeñado en este suceso.
El ministro sueco de Defensa Civil, Carl-Oskar Bohlin, destacó en un comunicado escrito enviado a la agencia AFP que es "crucial aclarar por qué actualmente hay dos cables en el mar Báltico que no están operativos".
Los estados miembros de la OTAN, incluidos Suecia y Finlandia, quienes se unieron a la alianza tras la invasión rusa de Ucrania en 2022, se encuentran en alerta máxima después de una serie de intentos de sabotaje atribuidos a Rusia este año.
Estos incluyen actos de incendiarios en Alemania.
Cabe recordar que en septiembre de 2022 se produjeron explosiones submarinas que dañaron los gasoductos Nord Stream, los cuales transportan gas ruso a Europa.
Este último incidente de investigación ocurre un año después de que el ancla de otro barco chino, el NewNew Polar Bear, dañara un gasoducto en el mar Báltico entre Finlandia y Estonia.
Al igual que el Yi Peng 3, el NewNew Polar Bear había salido de un puerto ruso antes de que se registrara el incidente.
Este tipo de acciones pone en evidencia no solo las tensiones geopolíticas en la región, sino también la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas que conectan a Europa con el resto del mundo, aspectos que se están volviendo cada vez más prominentes en el debate sobre la seguridad energética y cibernética del continente.