Una carta escrita por un pasajero sobreviviente del hundimiento del Titanic fue vendida en una subasta en Inglaterra por una suma que supera los 370 millones de pesos chilenos, rompiendo expectativas y destacando la fascinación por la tragedia marítima.

Una pieza de gran valor histórico relacionada con el fatídico hundimiento del Titanic fue vendida en una subasta realizada en Inglaterra por un monto extraordinario.
La pieza en cuestión es una carta escrita por Archibald Gracie, uno de los pasajeros de este emblemático buque que logró sobrevivir a la tragedia. La carta fue adquirida por un coleccionista privado en Estados Unidos por aproximadamente 400 dólares, lo que equivale a más de 370 millones de pesos chilenos, superando ampliamente las expectativas iniciales.
La casa de subastas Henry Aldridge & Son, ubicada en Wiltshire, estimaba un precio de venta que rondaba los 60.000 dólares, pero la oferta final fue mucho mayor, reflejando el profundo interés que despierta la historia del Titanic. La misiva, fechada el 10 de abril de 1912, fue escrita a bordo del buque y enviada al tío abuelo del vendedor. En ella, Gracie comparte sus primeras impresiones del transatlántico, describiéndolo como “un buen barco”, aunque también manifiesta su preferencia por otro buque, el Oceanic, que en ese momento era considerado el barco más grande del mundo.
En la carta, Gracie comenta: “El Oceanic es como un viejo amigo y, aunque no tiene el estilo elaborado y las múltiples opciones de entretenimiento de este gran barco, sus cualidades marineras y su aspecto de yate hacen que lo eche de menos”.
Además, señala que “Es un gran barco, pero esperaré a completar el viaje antes de emitir un juicio final”. La historia trágica del Titanic se convirtió en un símbolo de la arrogancia técnica y la tragedia humana, ya que solo tres días después de enviar esa carta, el 14 de abril de 1912, el buque chocó contra un iceberg en su viaje inaugural y se hundió en las frías aguas del Atlántico Norte.
El hundimiento del Titanic no solo fue una de las peores catástrofes marítimas de la historia, sino que también marcó un antes y un después en las regulaciones de seguridad en el transporte marítimo.
La tragedia provocó cambios en la normativa internacional, incluyendo requisitos más estrictos sobre los botes salvavidas y las inspecciones de seguridad.
A más de un siglo del suceso, el interés en el Titanic no ha disminuido. Documentos, cartas y objetos relacionados con la tragedia siguen siendo altamente codiciados por coleccionistas e historiadores. La venta de esta carta en Inglaterra refleja cómo la historia continúa atrapando la atención mundial, ofreciendo una ventana personal a los momentos previos a uno de los desastres más conocidos del siglo XX.
La historia del Titanic sigue siendo un recordatorio de la fragilidad humana y de la necesidad de aprender de los errores del pasado para evitar tragedias similares en el futuro.