Un fuerte terremoto ha azotado una región montañosa y fría del noroeste de China, dejando un saldo preliminar de al menos 116 muertos y más de 500 heridos, informaron los medios locales. Las operaciones de búsqueda y rescate están en curso en las provincias de Gansu y Qinghai, donde se registraron daños severos en viviendas y carreteras, además de la interrupción de los servicios de energía y comunicaciones.
Un terremoto de magnitud 6.2 sacudió la provincia de Gansu, en el noroeste de China, causando una tragedia devastadora.
Hasta el momento se ha confirmado la muerte de al menos 116 personas y más de 500 resultaron heridas.
La ola sísmica, que ocurrió cerca de la medianoche del lunes, ha dejado un rastro de destrucción en la región montañosa y fría.
Las labores de búsqueda y rescate están en marcha en las provincias de Gansu y Qinghai, donde se han reportado daños graves en viviendas, carreteras y líneas de comunicación.
El terremoto, cuyo epicentro se ubicó a tan solo 5 kilómetros del límite provincial con Qinghai, también ha dejado sin energía eléctrica a varias zonas afectadas.
Según los informes del Centro de Redes Sísmicas de China, el terremoto tuvo una profundidad relativamente baja de 10 kilómetros y fue seguido por una serie de nueve réplicas, la más fuerte de magnitud 4.1. El Servicio Geológico de Estados Unidos, por su parte, estimó la magnitud en 5.9.
La tragedia fue sentida en gran parte de la zona circundante, incluyendo la capital provincial de Gansu, Lanzhou, situada a unos 100 kilómetros al noreste del epicentro.
Testimonios de estudiantes de la Universidad de Lanzhou muestran el momento en que abandonaron rápidamente sus dormitorios con abrigos largos sobre sus pijamas, debido al temblor que se hizo sentir con gran intensidad.
El presidente chino Xi Jinping llamó a una operación de búsqueda y rescate intensiva para minimizar las víctimas del desastre.
Se están enviando tiendas de campaña, camas plegables y abrigos a la zona afectada, donde la temperatura durante la noche oscila entre los -15 y -9 grados Celsius.
Este sismo ha sido una terrible tragedia para la región de Gansu y Qinghai, y es importante brindar el apoyo necesario a las personas afectadas en este difícil momento.
Las autoridades locales, junto con los equipos de rescate, están trabajando arduamente para garantizar la seguridad de los sobrevivientes y proporcionarles asistencia en todos los ámbitos necesarios.
Esperamos que esta tragedia sirva para concienciar sobre la importancia de la preparación y la prevención ante eventos sísmicos, y que se tomen medidas para fortalecer la infraestructura y implementar protocolos de seguridad en las zonas vulnerables a los terremotos.