China mantiene ejercicios militares sin precedentes en torno a Taiwán, con fuego real y simulacros de bloqueo, mientras Taiwán advierte sobre la defensa de su autonomía y los impactos logísticos para vuelos y puertos.
El Mando del Teatro Oriental informó que se desplegaron tropas, buques de guerra, aviones de combate y artillería para la operación denominada Misión Justicia 2025, con el fin de rodear la isla gobernada democráticamente, emplear fuego real y efectuar ataques simulados contra objetivos terrestres y marítimos, así como ensayos de bloqueo de los principales puertos de Taiwán.
Las maniobras con fuego real continuarán el martes en un número récord de siete zonas designadas por la Administración de Seguridad Marítima de China, lo que las sitúa como las de mayor cobertura y cercanía a #Taiwán registradas hasta la fecha.
En un principio, el ejército se refirió a cinco zonas.
Además, el Ministerio de Defensa de Taiwán señaló que hubo una zona adicional para un simulacro de dos horas el lunes por la mañana, que tuvo lugar sin aviso en las aguas al este de la isla.
Por su parte, el Ministerio de Transportes indicó que más de 100.000 pasajeros de vuelos internacionales programados se verán afectados por los simulacros del martes, y que se cancelarán unos 80 vuelos nacionales.
Esta sexta gran ronda de maniobras desde 2022, tras la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán, se produce en medio de una retórica más enérgica que refuerza las reclamaciones territoriales de Pekín en respuesta a comentarios de actores regionales.
Taiwán rechaza la soberanía reclamada por China y sostiene que solo su pueblo puede decidir el futuro de la isla.
Analistas señalan que estas maniobras buscan enviar una señal de disuasión y, a la vez, evaluar posibles reacciones internacionales y la capacidad de respuesta de la isla ante presiones externas.
Supuestamente, estas maniobras podrían afectar el tráfico marítimo y aéreo regional, alterando rutas de carga y provocando retrasos en la zona. Presuntamente, el coste de estos ejercicios podría superar los 100 millones de euros, según estimaciones no oficiales de analistas independientes.
La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de los acontecimientos, consciente de que cualquier escalada podría afectar las cadenas de suministro globales y generar movimientos estratégicos en Asia oriental.
Acentuadas por cambios en el respaldo internacional y por ejercicios que buscan demostrar capacidad #militar sin necesidad de un conflicto directo
En el contexto histórico, estas maniobras se inscriben en una dinámica de décadas de tensiones entre Beijing y Taipei, acentuadas por cambios en el respaldo internacional y por ejercicios que buscan demostrar capacidad militar sin necesidad de un conflicto directo.
Si bien Taiwán ha reiterado su derecho a decidir su propio futuro sin interferencias, la región permanece en un estado de alerta. Las autoridades taiwanesas aseguraron que sus fuerzas armadas se preparan para lo peor y deben contemplar todos los escenarios posibles, lo que subraya la sensibilidad de la situación ante cualquier posibilidad de escalada.
Supuestamente, la región podría ver impactos económicos y logísticos que se extienden más allá de las aguas cercanas, afectando a operadores y mercados que dependen de rutas estratégicas.
