En Bangkok, la batalla por el cargo de primer ministro en Tailandia dio un importante giro el miércoles cuando el parlamento votó en contra de la segunda oportunidad de ser confirmado para el puesto a Pita Limjaroenrat, cuyo progresista partido Movimiento hacia Adelante ganó una sorprendente victoria en las elecciones de mayo.

Pita había logrado formar una coalición de partidos que tenían mayoría en la Cámara de Representantes.

Sin embargo, su nominación para primer ministro fue derrotada la semana pasada en una votación conjunta de la Cámara y el Senado, con la mayoría de los senadores conservadores designados por el ejército negando su apoyo.

Los simpatizantes del candidato a primer ministro y líder del partido Movimiento hacia Adelante, Pita Limjaroenrat, reaccionaron tras su suspensión.

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Una sesión conjunta debatió el miércoles si Pita podía ser nominado por segunda vez, y el presidente de la Cámara, Wan Muhamad Noor Matha, sometió la cuestión a votación.

Una moción para negarle una segunda oportunidad fue aprobada por 395 votos a favor, 312 en contra y ocho abstenciones.

La reunión del parlamento fue luego suspendida sin indicación inmediata de cuándo votaría nuevamente sobre un nuevo primer ministro.

Fue el segundo golpe sufrido por Pita el miércoles, después de que el Tribunal Constitucional lo suspendiera del parlamento en espera de su fallo sobre si violó la ley electoral.

El anuncio del tribunal todavía habría permitido la nominación y selección de Pita como primer ministro.

Sin embargo, esto queda descartado por la acción del parlamento y Pita sigue en peligro legal, sujeto a una posible pena de prisión si el tribunal falla en su contra.

Pita, durante un debate sobre si podía ser renominado legalmente, dijo que cumpliría con la orden del tribunal.

Los simpatizantes del partido Movimiento hacia Adelante muestran saludos con tres dedos durante una manifestación organizada por grupos activistas.

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"Creo que Tailandia ha cambiado y nunca volverá a ser la misma desde el 14 de mayo", dijo Pita, refiriéndose a la victoria electoral de su partido.

"El pueblo ha ganado la mitad del camino.

Queda otra mitad.

Aunque no podré desempeñar mi deber, quiero pedir a todos los miembros que ayuden a cuidar del pueblo a partir de ahora".

"Muchas gracias", dijo antes de abandonar la cámara entre aplausos de sus seguidores.