San Francisco: Ann Altman, la hermana menor de Sam Altman, director ejecutivo y fundador de OpenAI, ha presentado una demanda en un tribunal federal de Missouri acusándolo de haber abusado sexualmente de ella cuando era menor de edad.

La demanda, interpuesta en el Tribunal del Distrito de EE.UU. para el Este de Missouri, sostiene que el abuso ocurrió en la vivienda familiar de los Altman, situada en las afueras de St. Louis, desde 1997 hasta 2006, comenzando cuando Ann Altman tenía apenas tres años.

Sam Altman, quien ha ganado prominencia mundial desde el lanzamiento de ChatGPT en 2022, ha negado las acusaciones formuladas por su hermana. En un comunicado publicado en la plataforma X, junto a su madre y dos hermanos menores, se declaró que "Annie ha hecho afirmaciones profundamente dolorosas y totalmente inciertas sobre nuestra familia, especialmente sobre Sam." Afirmaron que la situación causa un inmenso sufrimiento a toda la familia.

La demanda asegura que Ann Altman ha sufrido lesiones físicas y ha experimentado PTSD (trastorno de estrés postraumático), severo estrés emocional, angustia mental y depresión, efectos que se espera continúen en el futuro.

Ella ha sostenido que su hermano ha cometido asaltos sexuales en su contra e incluso ha abordado estas acusaciones en diversas ocasiones a través de redes sociales como X, donde ha revelado su dolor y su lucha.

Ann está representada por un bufete de abogados con sede en Illinois, especializado en casos de asalto y acoso sexual. Desde que se dio a conocer esta noticia, la atención mediática ha crecido, llevando a muchos a examinar la historia familiar de los Altman, quienes han mantenido un perfil bajo fuera del ámbito profesional.

La respuesta de la familia Altman ha hecho hincapié en que Ann enfrenta desafíos de salud mental y que "rechaza tratamientos convencionales y arremete contra miembros de la familia que genuinamente intentan ayudar".

Este aspecto de la declaración ha suscitado un debate sobre la complejidad de las dinámicas familiares y cómo afectan actualmente estas acusaciones.

El impacto de esta demanda va más allá del ámbito familiar; esto podría tener implicaciones significativas para OpenAI y la imagen pública de Sam Altman.

Desde la fundación de OpenAI y el inicio del fenómeno ChatGPT, Altman ha llegado a ser considerado un líder en el ámbito de la inteligencia artificial, y su conducta privada podría afectar su carrera y la percepción del público hacia la empresa.

Históricamente, OpenAI ha logrado importantes hitos, con una valoración reciente que alcanzó los 147 mil millones de euros, gracias al desarrollo y la popularidad de sus tecnologías innovadoras.

Sin embargo, esta situación añade una nueva capa de controversia a su reputación, un dilema que ha enfrentado a muchas figuras públicas en el pasado.

El resultado de este juicio podría modificar el curso de la vida de una familia, así como el futuro de una de las empresas más influyentes en la actualidad.