Una mujer de 38 años pierde la vida en Salónica tras manipular un artefacto explosivo, en un incidente que ha causado daños en la zona y que está siendo investigado.

Durante la madrugada del sábado 3 de mayo, en las afueras de la ciudad de Salónica, Grecia, se registró una tragedia que ha conmocionado a la comunidad local.
Una mujer de 38 años perdió la vida al manipular un artefacto explosivo en un incidente que ocurrió aproximadamente a las 5:00 de la mañana. La víctima se encontraba en un estacionamiento, justo frente a un cajero automático, donde aparentemente intentaba dejar el explosivo.
Las primeras investigaciones sugieren que el motivo detrás de su acción podría estar relacionado con un intento de cometer un robo o un acto de violencia simbólica contra la institución bancaria.
Sin embargo, el artefacto explotó en sus manos, causando su muerte instantánea y provocando daños significativos en los vehículos estacionados, además de afectar tiendas y viviendas cercanas.
El impacto fue tan fuerte que se reportaron ventanas rotas y daños en infraestructuras en un radio cercano.
Hasta el momento, las autoridades no han revelado la identidad de la víctima, pero se ha informado que tenía antecedentes penales relacionados con actividades extremistas.
Según informaciones del diario griego Katherimini, la mujer mantenía vínculos con grupos políticos radicales que en el pasado han llevado a cabo acciones delictivas como robos a bancos y el envío de cartas bomba a instituciones judiciales.
Este incidente recuerda episodios similares en la historia reciente de Grecia, donde grupos extremistas han utilizado explosivos y otros métodos violentos para financiar sus operaciones o para hacer declaraciones políticas.
El país, que en los años 70 y 80 sufrió una serie de ataques de grupos como la organización guerrillera 17 de Noviembre, sigue enfrentándose a amenazas de dicha índole.
Por su parte, las autoridades están trabajando para esclarecer los detalles del incidente y determinar si existía alguna motivación ideológica detrás de la acción.
La investigación también busca entender si la víctima actuaba sola o si formaba parte de alguna célula extremista. La explosión ha generado preocupación en la población, que teme que este tipo de acciones puedan repetirse en un contexto de inestabilidad social y política.
Este trágico suceso también trae a la memoria otros incidentes similares en Europa, donde la manipulación de explosivos ha causado pérdidas humanas y daños materiales considerables.
La seguridad y la lucha contra el extremismo siguen siendo prioridades para las autoridades griegas, que refuerzan sus medidas para prevenir futuros incidentes de este tipo.
La comunidad local pide mayor vigilancia y un esfuerzo conjunto para mantener la paz y la seguridad en la región.