Palestinos huyen de los ataques aéreos israelíes en Rafah, tras haber sido prometida su seguridad en la zona. La comunidad internacional pide un alto al fuego y el reconocimiento de Palestina como parte de la solución.

Pero la semana pasada, el mundo contuvo el aliento mientras aquellos que habían sido convertidos en refugiados una y otra vez, refugiándose en los últimos vestigios de esa supuesta zona segura y siendo asediados por Israel, fueron luego aterrorizados y brutalizados por los #ataques aéreos israelíes.
Los palestinos huyen después de un ataque israelí a un edificio residencial en #Rafah el lunes. Crédito: AP #Israel ha declarado al mundo que tiene la intención de infligir más violencia en Rafah, y que habrá un 'espacio' al norte para que millones de palestinos vayan.
Este es el mismo gobierno que describe a un hospital sin agua corriente como 'funcional'. Espacio no es lo mismo que seguridad, y seguridad es lo que los palestinos merecen y lo que el gobierno australiano ha pedido. La semana pasada, en teléfonos y pantallas, vimos el cuerpo de Sidra Hassouna, de siete años, de quien el embajador palestino en el Reino Unido dijo que era pariente de su esposa, colgando, sin extremidades y sin vida, desde la ventana del piso superior de una casa destrozada por el bombardeo israelí.
Serían necesarias para que el mundo ponga fin a la guerra que Israel está librando contra toda una sociedad
Seguramente tenemos derecho a preguntarnos cuánta muerte y destrucción, cuántas familias aniquiladas, serían necesarias para que el mundo ponga fin a la guerra que Israel está librando contra toda una sociedad.
¿Cuántos como Sidra Hassouna deben ser destrozados para que el mundo haga lo que tiene el poder de hacer para detener a Israel? Hace tres semanas, la Corte Internacional de Justicia emitió un fallo vinculante para que Israel hiciera todo lo posible para evitar el genocidio y permitir el flujo de ayuda humanitaria.
La respuesta de Israel ha sido redoblar la apuesta, demostrando su desprecio por la autoridad del tribunal más alto del mundo y su confianza en que los gobiernos más poderosos del mundo occidental seguirán permitiéndole masacrar impunemente.