Robert F. Kennedy Jr., candidato independiente a la presidencia, ha manifestado su interés en reunirse con Kamala Harris, la nominada demócrata, para discutir la posible inclusión de él en su administración en un futuro, como secretario de gabinete, en caso de que ella gane las elecciones.

Según fuentes del equipo de campaña de Kennedy, esta propuesta se realizó la semana pasada a través de intermediarios, pero hasta ahora no ha habido respuesta por parte de Harris o su círculo cercano.

Este acercamiento a Harris se produce tras una reunión previa con el candidato republicano Donald Trump, donde también exploró la posibilidad de asumir un rol de asesoramiento sobre cuestiones de salud en caso de un segundo mandato de Trump.

Sin embargo, esa propuesta no generó ningún tipo de acuerdo.

Kennedy es consciente de que su campaña, que se ha visto afectada tras el retiro de Joe Biden de la contienda electoral, necesita establecer alianzas o acuerdos que fortalezcan su posición en las encuestas, que han mostrado un descenso en su apoyo popular.

Con el objetivo de reavivar su candidatura, el equipo de Kennedy ha elaborado encuestas que sugieren que tanto Harris como Trump podrían incrementar su apoyo público en 31 estados si anunciaban que Kennedy ocuparía un cargo importante en sus administraciones.

A pesar de esto, Kennedy sigue con su campaña, convencido de que puede superar a sus contrincantes y realizar un cambio significativo en la política estadounidense.

Además, ha comenzado a implementar su plan denominado 'América Fuerte', que promueve un enfoque bipartidista en el gobierno y ha programado próximos mitines en estados como Arizona y Nebraska.

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En sus declaraciones, Kennedy ha enfatizado la importancia del diálogo y la colaboración entre diferentes partes del espectro político.

"Desde el inicio de esta campaña, hemos sostenido que las personas deben hablar entre sí. Esa es la única forma de unificar al país", comentó en una reciente entrevista.

No obstante, también ha dejado claro que si no se presentan las oportunidades adecuadas para cumplir su misión, podría considerar retirar su candidatura.

El escenario político en Estados Unidos ha sido testigo de momentos históricos de rivalidades y alianzas inesperadas.

Kennedy, al provenir de una de las familias políticas más icónicas del país, ha intentado reutilizar el legado de su padre, Robert F. Kennedy, quien fue un candidato presidencial asesinado en 1968, apuntando a una idea de renovación y esperanza.

La política actual, marcada por divisiones profundas, contrasta con la visión de Kennedy sobre el futuro.

En sus últimos comentarios, Kennedy ha instado a Harris a reconsiderar su oferta de reunión, considerándolo un error estratégico no aprovechar la oportunidad de diálogo.

"Pienso que deben estar analizando cada opción disponible, especialmente en una carrera electoral que se anticipa muy reñida", afirmó. Mientras se acerca la elección, Kennedy continúa preparando su plataforma y reforzando su mensaje de cambio, en un intento de captar la atención de los votantes desilusionados por el estado actual de la política en Estados Unidos.