En Estados Unidos, tras el intento de asesinato de Donald Trump el pasado sábado, se ha generado debate sobre el Proyecto 2025 y sus posibles consecuencias en la democracia del país.

Algunos sectores de la derecha política están utilizando este ataque para insinuar que las críticas a los intentos pasados de Trump de revertir los resultados de las elecciones anteriores y cualquier insinuación de que representa una amenaza para la democracia, están fuera de lugar.

Sin embargo, dos cosas son ciertas al mismo tiempo: la violencia política es inaceptable y los esfuerzos de Trump y sus seguidores más acérrimos por socavar la democracia estadounidense continúan siendo inaceptables.

Los republicanos se preparan para su convención de esta semana, y es importante entender las posibles ramificaciones de su plataforma oficial y sus aspiraciones no oficiales, encarnadas en el Proyecto 2025.

Para aquellos que no estén familiarizados, el Proyecto 2025 es un plan elaborado por algunos aliados cercanos de Trump, liderado por la Heritage Foundation, para garantizar que si Trump gana en noviembre, MAGA comenzará a trabajar de inmediato.

Busca proporcionar 'tanto una agenda de gobierno como las personas adecuadas, listas para llevar a cabo esta agenda el primer día de la próxima administración conservadora'. ¿Qué tan radical es la agenda del Proyecto 2025? Este mes, Kevin Roberts, presidente de Heritage, dijo que el país está en medio de una 'segunda Revolución Americana' que será sin sangre 'si la izquierda lo permite'.

Los republicanos parecen haberse dado cuenta tardíamente de que gran parte de lo que contiene el Proyecto 2025, especialmente su ataque multiprongado a los derechos reproductivos, es profundamente impopular.

Trump ha tratado de distanciarse del proyecto, afirmando la semana pasada que no sabe 'nada' al respecto, a pesar de que varias personas que han trabajado en él son ex funcionarios y asistentes de Trump.

Más en general, dado que Trump nunca ha demostrado ser un experto en políticas, hay razones para creer que, de ganar, dejará gran parte de la elaboración de políticas detalladas a personas que sí se preocupan por esos detalles.

¿Qué significaría eso? Hay muchas cosas en el Proyecto 2025 que se pueden cuestionar, pero quizás lo más importante está en la sección titulada 'Tomando las riendas del gobierno'. En esta sección, se propone reemplazar gran parte de la fuerza laboral federal, compuesta principalmente por funcionarios civiles de carrera algo aislados de las presiones partidistas, por nombramientos políticos que pueden ser contratados o despedidos a voluntad.

Trump dio un paso significativo en esta dirección al final de su presidencia, emitiendo una orden ejecutiva que creaba una categoría de nombramiento político, Programa F, que habría permitido reemplazar a muchos funcionarios de carrera con leales partidistas.

El presidente Joe Biden revocó esa orden, pero el Proyecto 2025 la traería de vuelta en alguna forma, probablemente a una escala mucho mayor.