El tribunal británico levanta el anonimato del empresario Yang Tengbo, lazo clave en la polémica relación con el Duque de York, en medio de crecientes presiones políticas.

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El tribunal británico ha decidido levantar el anonimato de Yang Tengbo, un empresario chino que había mantenido una relación comercial cercana con el Duque de York, el Príncipe Andrés.

Este empresario, de 50 años, se había presentado previamente en los tribunales bajo el seudónimo H6, pero tras un prolongado proceso y la presión mediática, ha optado por revelar su identidad.

La decisión del tribunal se dio a conocer después de que Guy Vassalt-Adams, el abogado de Yang, solicitara que se hiciera pública la identidad de su cliente, argumentando que existía una considerable cantidad de especulación en los medios y que la identidad de Yang ya había sido divulgada en redes sociales.

"He reflexionado sobre estos asuntos y mi cliente ha decidido emitir un comunicado público", afirmó Vassalt-Adams.

Yang fue vetado de ingresar a Gran Bretaña por razones de seguridad nacional y está vinculado a la Hampton Group International, una firma de cabildeo que cuenta con extensas conexiones en China.

Hasta ahora, esta firma había permanecido en gran parte en la penumbra, pero su red de influencia que se extiende desde Pekín hasta Westminster y los palacios reales ahora puede ser examinada con mayor claridad.

La demanda pública por parte de figuras políticas para que se levantara el anonimato de Yang fue intensa. Richard Tice, líder adjunto del partido Reform UK, había anunciado su intención de nombrar a Yang en la Cámara de los Comunes utilizando el privilegio parlamentario si no se revelaba su identidad.


Este tipo de presión política ha sido habitual en casos donde las implicaciones de las relaciones entre figuras públicas y empresarios extranjeros despiertan preocupación en el ámbito de la seguridad nacional.

La relación de Yang con el Príncipe Andrés ha sido objeto de un intenso escrutinio desde que se conocieron detalles de sus interacciones pasadas. En 2018, el presidente chino Xi Jinping fue recibido en Beijing por el Príncipe Andrés, lo que generó preguntas sobre la naturaleza de sus relaciones comerciales y políticas.

La revelación de la identidad de Yang no solo puede tener repercusiones para el Príncipe Andrés, sino que también plantea interrogantes sobre la influencia china en el Reino Unido, especialmente en el contexto de una creciente tensión internacional.

Históricamente, las relaciones entre China y el Reino Unido han sido complejas, con momentos de colaboración así como de desacuerdo, particularmente en temas de derechos humanos y comercio.

En el contexto actual, los esfuerzos por transparentar las conexiones entre líderes políticos y empresarios extranjeros continúan creciendo, señalando un cambio en cómo se manejan estas relaciones en un clima político cada vez más tenso.

A medida que se profundizan las investigaciones y las exposiciones mediáticas, este caso representa el tipo de desafíos que las democracias modernas enfrentan frente a la influencia extranjera.