El pontífice insta a las instituciones católicas a ofrecer propiedades para ayudar a las personas sin hogar en medio del aumento de alquileres en la capital italiana.

Roma, Italia - En medio de un contexto complicado por el aumento desmesurado de los precios de alquiler, el Papa Francisco ha hecho un llamado a la diócesis de Roma para que actúe frente a la creciente crisis de vivienda que afecta a la ciudad.

Este mensaje se produce en un momento crucial, en el que la Ciudad Eterna se está preparando para las celebraciones del AÑO SANTO en 2025, lo que se prevé atraerá a más de 30 millones de peregrinos.

El pontífice envió una carta a los líderes y sacerdotes de la iglesia local el pasado viernes.

En su misiva, Francisco solicitó que las propiedades de la iglesia que no están siendo utilizadas sean ofrecidas para refugiar a aquellas personas que se encuentran sin hogar o que están en riesgo de ser desalojadas debido al aumento de los alquileres.

Roma, especialmente en áreas cercanas al Vaticano, está experimentando un aumento significativo en los precios de los alquileres, que se han disparado a medida que la demanda de alojamientos temporales crece con las festividades religiosas.

Este fenómeno no es exclusivo de la capital italiana, ya que ciudades como Florencia y Venecia están enfrentando problemas similares.

En estos lugares, muchos residentes se han visto obligados a abandonar sus hogares debido a la transformación de propiedades en alquileres a corto plazo a través de plataformas como Airbnb.

El Papa Francisco destacó que las instituciones católicas de Roma están comprometidas a albergar a millones de peregrinos, pero también hizo un llamado a la generosidad hacia los ciudadanos romanos.

“Deseo que todas las realidades diocesanas que poseen bienes inmuebles ofrezcan su contribución para mitigar la emergencia habitacional, mostrando signos de caridad y solidaridad y generando esperanza en las miles de personas en Roma que están en condiciones de precariedad”, expresó el pontífice.

El contexto social y económico en Roma ha estado en el centro de un intenso debate.

Los ciudadanos han convocado manifestaciones en respuesta al encarecimiento desmedido de los alquileres que no sólo afecta a Roma, sino que también se replica en otras ciudades europeas.

Este incremento ha desatado un movimiento de protesta, donde los locales exigen políticas que prioricen su bienestar, frente a las exigencias del turismo.

La situación evidencia la necesidad urgente de soluciones a largo plazo y la colaboración entre las autoridades civiles y religiosas.

Mientras se preparan para recibir a un número sin precedentes de visitantes, las medidas propuestas por el Papa podrían ofrecer un alivio temporal y simbólico para la crisis habitacional que afecta a Roma, recordando a la comunidad sobre la importancia del amor al prójimo en un momento de gran desafío.

Con la llegada del Año Santo, se espera que la iglesia muestre no solo su hospitalidad a los peregrinos, sino también su compromiso hacia todos aquellos que llamen Roma su hogar y que se encuentran en situaciones vulnerables.

Este enfoque integral puede brindar esperanza en un futuro donde todos tengan acceso a una vivienda digna.