En Países Bajos, un drama de rehenes en una discoteca en el este del país culminó de manera pacífica después de horas de tensión el sábado con el arresto de un sospechoso.

Cuatro personas habían sido tomadas como rehenes durante horas, según informaron las autoridades policiales.

"Estamos excepcionalmente felices de que haya terminado de esta manera.

Que las víctimas salieron ilesas y que pudimos arrestar a este sospechoso sin recurrir a la violencia", afirmó Marthyne Kunst, jefa de la fiscalía pública regional.

El hombre se entregó a la policía después de una tensa situación de varias horas en la localidad central holandesa de Ede, Países Bajos.

No se brindaron detalles inmediatos sobre un posible motivo, pero la policía y los fiscales indicaron que no creían que fuera un incidente terrorista.

La policía dijo que el hombre enmascarado estaba armado con cuchillos, y que estaban examinando una mochila que llevaba para determinar si contenía explosivos.

La toma de rehenes en la ciudad mercantil central holandesa de Ede, a 85 kilómetros al sureste de Ámsterdam, concluyó alrededor del mediodía cuando un hombre salió del club Café Petticoat y fue ordenado por la policía armada a arrodillarse con las manos en la cabeza.

Luego fue esposado antes de ser llevado a un coche de policía esperando.

Kunst dijo a los reporteros que el hombre era conocido por las autoridades y que anteriormente había sido condenado por comportamiento amenazante.

No se dieron más detalles, citando la privacidad y la investigación en curso.

La identidad del sospechoso no fue revelada.

El alcalde de Ede, René Verhulst, dijo que era un ciudadano holandés.

Las autoridades tampoco revelaron detalles sobre los cuatro rehenes.

Verhulst dijo que después de una mañana emocionalmente cargada, "todo está bien.

El secuestrador ha sido arrestado por la policía y ahora están hablando con él.

Y los rehenes están libres, están muy emocionados."