En Estados Unidos, últimamente, he tenido en mi mente a los 'hombrecitos verdes'. ¿Podría ser cierto que la verdad está ahí afuera, pero los gobiernos simplemente no quieren que lo sepamos?

Esta fue la afirmación realizada durante una audiencia del Congreso a la que asistí recientemente, donde tres veteranos militares testificaron que los OVNIs son reales, avistados comúnmente por pilotos, y que el Pentágono incluso podría tener naves alienígenas y restos de alienígenas en su posesión.

Ryan Graves, David Grusch y David Fravor llegan a la audiencia del comité de supervisión y responsabilidad de la Cámara de Representantes sobre Fenómenos Anómalos No Identificados

Como corresponsal de Norteamérica radicado en Washington, he presenciado mi justo número de audiencias en el Capitolio, desde la ceremonia discreta de confirmación de Caroline Kennedy como embajadora de Estados Unidos en Australia, hasta los desgarradores testimonios de niños que sobrevivieron al tiroteo masivo en Uvalde, Texas.

Pero fue bastante fascinante ver cómo un 'informante' de OVNIs y otros testigos acusaron al gobierno, bajo juramento, de encubrir el conocimiento sobre Fenómenos Anómalos No Identificados (UAP, por sus siglas en inglés) y de castigar sistemáticamente a aquellos que intentaron revelar la verdad sobre ellos.

El testimonio sorprendente provino de tres testigos altamente calificados: Ryan Graves, director ejecutivo de Americans for Safe Aerospace, un grupo de defensa liderado por pilotos que aboga por más investigación sobre UAPs; David Fravor, graduado de la escuela de vuelo naval Top Gun y exoficial de mando de la Armada de Estados Unidos; y David Grusch, oficial de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y exfuncionario de inteligencia.

Graves dijo en la audiencia bipartidista que era piloto de F-18 estacionado en Virginia Beach en 2014 cuando su escuadrón comenzó a detectar objetos desconocidos, que describió como 'cubos de color gris oscuro o negro' dentro de una esfera transparente.

Según afirmó, esos encuentros 'no eran raros o aislados'.

Fravor relató que volaba sobre el océano Pacífico en 2004 cuando vio aparecer un objeto en forma de 'Tic Tac' de 12 metros, que podía detenerse en el aire y recorrer alrededor de 96 kilómetros en menos de un minuto utilizando tecnología que él afirmó era 'de otro mundo'.