La OTAN está llevando a cabo grandes ejercicios militares en el Mar del Norte como muestra de preparación y defensa ante posibles amenazas.
En el Mar del Norte se están llevando a cabo grandes maniobras de la OTAN para demostrar su preparación militar ante posibles amenazas.
Estos ejercicios, que son los más grandes desde la Guerra Fría, tienen como objetivo enviar un mensaje claro a Rusia de que los miembros de la alianza están listos para defenderse mutuamente si es necesario.
Tras observar la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, que ya lleva tres años en curso, los entrenamientos de la OTAN buscan cubrir todas las eventualidades.
Esto puede incluir tratar de sorprender a las tropas enemigas.
Durante esta semana, los miembros de la tripulación a bordo de la fragata Normandie de la Marina francesa, uno de los buques de guerra más modernos de Francia, fueron despertados de su sueño y se apresuraron a buscar y destruir un submarino que se había infiltrado en aguas frías de Noruega.
Paul Keating advierte sobre la relación entre la OTAN y el Indo-Pacífico
El ex primer ministro de Australia, Paul Keating, hizo una intervención polémica en la reciente cumbre de la OTAN en Vilnius, criticando duramente a la organización y al secretario general Jens Stoltenberg. Aunque sus palabras llamaron la atención, es importante tener en cuenta el punto central que Keating quería transmitir: debemos tener precaución con la relación entre la OTAN y el Indo-Pacífico. Y la expansión de la alianza a nuestra región sería un error grave. En este artículo analizaremos los argumentos de Keating y las razones por las cuales esta expansión no es la solución adecuada.El submarino pertenecía a Alemania, también miembro de la OTAN, pero para fines de los juegos de guerra denominados Nordic Response 2024, actuaba como una nave enemiga.
La tripulación de Normandie avistó el periscopio del submarino asomando por las olas y actuó de inmediato.
El submarino ya había 'atacado' a un barco italiano cercano, el portaaviones Giuseppe Garibaldi, marcando un supuesto impacto de torpedo.
La tripulación estaba decidida a no permitir que Normandie, un buque de última generación en servicio solo desde 2020, sufriera la indignidad de también ser alcanzado.