El presidente de Níger reafirma la intención de mantener la democracia en el país, después de ser detenido el pasado miércoles por soldados en rebeldía. La identidad de aquellos actualmente en control del país permanece incierta.

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El presidente de Níger, Mohamed Bazoum, desafió con valentía la situación política en su país este jueves, asegurando que la democracia prevalecería.

Esta declaración se produce después de que un grupo de soldados en rebeldía lo detuviera e informara que habían tomado el poder en un golpe de estado, debido al deterioro de la seguridad en esta nación del África Occidental.

El jueves, muchas personas en la capital Niamey continuaban con sus actividades habituales, pero la confusión reinaba sobre quién ejercía efectivamente el control del país.

El apoyo popular se encuentra dividido, con una importante cantidad de individuos manifestándose en favor del motín militar.

Un pronunciamiento supuestamente emitido por el mando del ejército y difundido en Twitter, afirmó que respaldaría el golpe para evitar una "confrontación asesina" que podría resultar en un "baño de sangre". Sin embargo, la veracidad de esta declaración no ha sido confirmada aún.

Mohamed Bazoum, quien asumió su mandato en 2021, después de las primeras transferencias de poder pacíficas y democráticas en Níger desde su independencia de Francia en 1960, parece contar con el apoyo de varios partidos políticos.


Bazoum es un aliado relevante en los esfuerzos de Occidente para luchar contra los yihadistas vinculados a Al-Qaeda y al grupo Estado Islámico en la región del Sahel, en África.

El Ministro de Asuntos Exteriores de la nación, Hassoumi Massoudou, hizo un llamamiento similar en la cadena France 24, instando a los patriotas democráticos de Níger a unirse y rechazar esta acción facciosa.

También exigió la liberación incondicional del presidente Bazoum y mencionó que se están llevando a cabo conversaciones.

Por su parte, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, expresó su preocupación por la situación en Níger y advirtió sobre los "efectos terribles en el desarrollo" y los civiles debido a los "cambios sucesivos e inconstitucionales de gobierno en la región del Sahel".