Un ex embajador de EE. UU. y diplomático de carrera ha sido condenado a 15 años de prisión federal después de admitir que trabajó durante décadas como agente secreto para Cuba comunista.
En Miami, Manuel Rocha, de 73 años, tendrá que cumplir una condena de 15 años en prisión federal y pagar una multa de 500.000 dólares por declararse culpable de conspirar para actuar como agente de un gobierno extranjero.
También colaborará con las autoridades después de admitir que trabajó para Cuba durante años.
En un intercambio, los fiscales desestimaron más de una docena de cargos, incluido fraude electrónico y declaración falsa.
El juez del Tribunal de Distrito de EE.UU. Beth Bloom le dijo a Rocha: 'Tus acciones fueron un ataque directo a nuestra democracia y la seguridad de nuestros ciudadanos'.
La sentencia puso fin a un caso criminal excepcionalmente rápido y evitó un juicio que habría arrojado nueva luz sobre qué hizo exactamente Rocha para ayudar a Cuba incluso mientras trabajaba dos décadas para el Departamento de Estado de EE. UU., incluido como miembro del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca de 1994 a 1995, según documentos judiciales.
Los fiscales dijeron que esos detalles siguen clasificados y ni siquiera le dijeron a Bloom cuándo el gobierno determinó que Rocha estaba espiando para Cuba.
Las autoridades federales han estado realizando una evaluación de daños confidencial que podría llevar años completar.
El Departamento de Estado dijo que continuaría trabajando con la comunidad de inteligencia 'para evaluar completamente las implicaciones de política exterior y seguridad nacional de estos cargos'.
La condena de Rocha llegó menos de seis meses después de su sorprendente arresto en su casa de Miami por acusaciones de que participó en 'actividad clandestina' en nombre de Cuba desde al menos 1981, año en que se unió al servicio exterior de EE. UU.