El Ministro de Infraestructura de Moldavia advierte sobre intentos de comprar votos para el referéndum sobre la unión con la UE en medio de la campaña electoral.
Chisinau, Moldavia: En un ambiente electoral cada vez más caótico, el Ministro de Infraestructura, Andrei Spinu, ha instado a los moldavos a rechazar a "ladrones, fugitivos y bandidos" que intentan influir en su voto para el referéndum que decidirá sobre la unión del país a la Unión Europea (UE). La advertencia de Spinu surge tras las declaraciones de un empresario pro-ruso exiliado, quien ha prometido pagar a los votantes para que expresen su rechazo en la consulta popular.
La campaña presidencial, que culminará el 20 de octubre, se ha vuelto uno de los aspectos más fundamentales en la política moldava, donde la actual presidenta pro-europea, Maia Sandu, busca ser reelecta.
Los votantes no solo elegirán al próximo presidente, sino que también participarán en un referéndum que podría modificar la Constitución de Moldavia, permitiendo al país, uno de los más pobres de Europa, acompañar sus aspiraciones hacia la membresía en la UE compuesta por 27 naciones.
Moldavia, con una población de alrededor de 3 millones, se encuentra en una posición geográfica delicada, limitada por el sur por Ucrania, cerca de Odesa, y por el oeste por Rumanía.
Su capital, Chisinau, ha tenido que ser reconstruida varias veces a lo largo del siglo XX debido a conflictos y guerras que han afectado la región.
La figura más destacada en la oposición a la integración europea es el empresario pro-ruso Ilan Shor, quien se encuentra en el exilio.
Desde Rusia, Shor realizó una publicación en su canal de Telegram prometiendo pagar a los votantes una suma equivalente a 39 euros si se inscriben en su campaña.
Además, advirtió que ofrecería recompensas más generosas a aquellos que emitan votos en contra en el referéndum, especialmente a quienes vivan en distritos que rechacen la propuesta.
Nacido en Israel y con nacionalidades rusa, israelí y moldava, Shor fue condenado en ausencia a 15 años de prisión el año pasado por su participación en el escándalo que resultó en la desaparición de 1.000 millones de dólares (aproximadamente 1.43 mil millones de euros) del sistema bancario moldavo.
A pesar de estar inhabilitado para participar en la campaña electoral, lidera actualmente el bloque electoral denominado "Victoria".
Andrei Spinu, al mismo tiempo que cumple con sus deberes ministeriales, dirige también el equipo de reelección de Sandu, quien ha hecho un llamado a la ciudadanía para que se una a su esfuerzo de acercamiento a Europa.
Spinu ha denunciado que los opositores a la integración europea están utilizando el dinero como un medio para comprar votos y manipular a la población a favor de sus intereses.
La situación en Moldavia saca a la luz un fenómeno recurrente en la política de muchos países, donde la corrupción y el abuso de recursos económicos atentan contra el ejercicio democrático.
Este referéndum no solo definirá el futuro político de Moldavia, sino que también podría influir en la estabilidad regional, dada la proximidad del país a conflictos internacionales y las dinámicas de poder en Europa del Este.