El gobierno de los Estados Unidos liderará una fuerza multinacional para proteger los ataques a los buques en el Mar Rojo, sin la participación de Australia.

Esto se debe a la renuencia del gobierno de Albanese de enviar un buque de guerra como parte de la peligrosa misión en Medio Oriente.

La misión, llamada Operación Prosperity Guardian, reunirá a países como Reino Unido, Bahréin, Canadá, Francia, Italia, Países Bajos, Noruega, Seychelles y España, y llevará a cabo patrullajes conjuntos en el sur del Mar Rojo y el Golfo de Adén.

A medida que aumentan las tensiones en la región debido a la guerra entre Israel y Hamas, el Secretario de Defensa de los Estados Unidos, Lloyd Austin, anunció la creación de esta operación global para salvaguardar el comercio en las vías fluviales vitales del Mar Rojo.

Estos ataques se han producido como consecuencia de los ataques con drones y misiles lanzados por los rebeldes Houthi, aliados de Irán.

La reciente escalada de ataques imprudentes por parte de los Houthi procedentes de Yemen amenaza el libre flujo del comercio, pone en peligro a los marineros inocentes y viola el derecho internacional.

Austin afirmó: 'El Mar Rojo es una vía fluvial crítica que ha sido esencial para la libertad de navegación y un importante corredor comercial que facilita el comercio internacional.

Los países que buscan defender el principio fundamental de la libertad de navegación deben unirse para abordar el desafío planteado por este actor no estatal que lanza misiles balísticos y vehículos aéreos no tripulados (UAV) a los buques mercantes de muchas naciones que transitan legalmente por aguas internacionales'.

Curiosamente, Australia no fue incluida en la lista de países que formarán parte de la fuerza multinacional, ya que la nación prefiere concentrar sus esfuerzos en la protección del Indo-Pacífico.