Liz Truss, quien ocupó el cargo de primera ministra del Reino Unido de forma efímera, ha emprendido acciones legales contra Keir Starmer, líder del Partido Laborista, por sus declaraciones que la acusan de haber "colapsado la economía" británica.

En una carta de cesar y desistir, enviada por el bufete de abogados Asserson, se alega que las afirmaciones de Starmer son "falsas y difamatorias". El equipo legal de Truss sostiene que tales comentarios han causado "un daño serio a su reputación" y que incluso han contribuido a su derrota en las elecciones generales del año pasado, que le hicieron perder su escaño en el Parlamento.

Liz Truss se convirtió en la primera ministra con el mandato más corto en la historia del Reino Unido, ya que dejó el 10 de Downing Street tras tan solo 49 días en el poder.

Su breve gestión estuvo marcada por un mini-presupuesto que incluía recortes fiscales no financiados por un total de 52,4 mil millones de euros (aproximadamente 45 mil millones de libras). Esto provocó un aumento significativo en los costes de endeudamiento del país, lo que a su vez hizo que la libra esterlina cayera drásticamente frente a otras divisas, generando una crisis de confianza en la economía británica.

La carta de Truss a Starmer le pide que cese y desista de repetir las declaraciones consideradas como difamatorias, y expresa la esperanza de que este asunto se resuelva sin causar más daños a la ex primera ministra.

Según los abogados de Truss, el líder laborista había hecho estas afirmaciones en tres ocasiones distintas durante el mes de junio del año pasado, describiendo su gestión como un verdadero desastre económico.

Sin embargo, la misiva argumenta que los indicadores económicos, como el producto interno bruto y el desempleo, no muestran características típicas de un colapso económico.

Por coincidir con esta amenaza legal, el contexto económico actual ha sido notable, ya que mientras la libra tocaba niveles bajos históricos, el rendimiento de los bonos a 10 años ha alcanzado el 4,8 por ciento, el más alto desde 2008. En el mismo periodo, la libra cayó un 0,9 por ciento con respecto al dólar estadounidense, situándose en 1,226 dólares, acumulando en total una pérdida de un 2 por ciento durante los últimos días, lo que representa el mayor descenso desde febrero de 2023.

Este tipo de conflicto entre figuras políticas no es nuevo en el Reino Unido; los ataques y defensas entre líderes han sido una parte integral de la dinámica política del país.

Las declaraciones públicas pueden tener consecuencias significativas para las carreras políticas, sobre todo en un contexto económico tenso.

La amenaza legal de Truss podría llevar a un intenso debate público sobre la responsabilidad y la retórica usada en la política, especialmente cuando se trata de eventos de tal magnitud como una crisis económica.

En última instancia, el desenlace de este enfrentamiento podría influir en el futuro de ambos políticos en el escenario político británico.