El gobierno de Malasia ha sido acusado de ceder ante las tabacaleras y la industria del vapeo después de unirse a Nueva Zelanda en revertir los planes de prohibir a las futuras generaciones fumar.
En Singapur, el gobierno de Malasia ha sido acusado de ceder ante las grandes tabacaleras y la industria del vapeo después de unirse a Nueva Zelanda en revertir los planes de prohibir a las futuras generaciones fumar.
Según un proyecto de ley de control del tabaco en la nación del sudeste asiático, se hubiera prohibido a las personas nacidas a partir del 1 de enero de 2007 comprar y consumir cigarrillos y otros productos, incluyendo los cigarrillos electrónicos.
Hay alrededor de 5 millones de fumadores, la mayoría de ellos hombres, en Malasia.
Fue presentado al parlamento el año pasado, al igual que el gobierno de la entonces primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, quien aprobó una legislación pionera que prohibía la venta de tabaco a cualquier persona nacida después de enero de 2009. El primer ministro británico, Rishi Sunak, ha expresado su deseo de llevar a cabo una reforma similar en el Reino Unido.
Sin embargo, la nueva coalición de centro-derecha de Nueva Zelanda ha anunciado que derogará las leyes líderes mundiales citando el impacto que tendría en los ingresos fiscales.
El gobierno de Malasia ahora también ha eliminado la prohibición generacional de su proyecto de ley, tras el asesoramiento este mes del Fiscal General Ahmad Terrirudin Mohd Salleh, quien afirmó que sería una 'tratamiento desigual ante la ley' y, por lo tanto, inconstitucional.
Esta decisión ha llevado a los diputados opositores a afirmar en el parlamento esta semana que Malasia ha cedido ante el poderoso lobby tabacalero.
El ex ministro de salud malasio, Khairy Jamaluddin, quien diseñó el llamado 'fin del juego generacional' para el tabaquismo, dijo que estaba consternado de que el gobierno hubiera incumplido su compromiso de llevar adelante estos cambios históricos.