La nave lunar de Intuitive Machines se inclinó al aterrizar y quedó de costado, dificultando las comunicaciones
Un aterrizaje lunar histórico se convirtió en un contratiempo para la empresa privada estadounidense Intuitive Machines, cuya nave Odysseus se inclinó al tocar tierra y terminó de costado cerca del polo sur de la luna, según informaron funcionarios de la compañía.
El CEO de Intuitive Machines, Steve Altemus, señaló que la nave de seis patas inicialmente se creyó que estaba en posición vertical después del aterrizaje.
Sin embargo, posteriormente Altemus explicó que la nave 'atravesó un pie en la superficie y se inclinó' y terminó de costado, probablemente apoyada en una roca.
Hasta el momento, se cuenta con una considerable capacidad operativa a pesar de la inclinación de la nave', señaló Altemus.
No obstante, algunas antenas estaban apuntando hacia la superficie, limitando la capacidad de los controladores de vuelo para comunicarse y obtener los datos correctos.
Se indicó que la nave estaba 'cerca o en su sitio de aterrizaje previsto'. La empresa con sede en Houston tenía como objetivo aterrizar en la región polar sur, cerca del cráter Malapert A, más cerca del polo que cualquier otro, para que la NASA pudiera explorar el área antes de que los astronautas lleguen más tarde en esta década.
El análisis de una roca lunar revela que la luna es 40 millones de años más antigua de lo que se pensaba
Un nuevo análisis de una muestra de roca lunar recogida durante la misión Apollo 17 ha fechado la luna en aproximadamente 4.460 millones de años, convirtiéndola en la roca lunar más antigua conocida.Fue el primer aterrizaje lunar de EEUU en más de 50 años desde la era Apolo.
El radiotelescopio Murriyang de CSIRO en Parkes, en el centro-oeste de Nueva Gales del Sur, ha brindado apoyo canalizando datos de seguimiento de la nave en su viaje de un millón de kilómetros.
Con este aterrizaje, Intuitive Machines se convirtió en la primera empresa privada en lograr un aterrizaje lunar, hazaña lograda anteriormente por solo cinco países.
La misión fue en gran medida patrocinada por la NASA, cuyos experimentos iban a bordo.
NASA pagó $118 millones de dólares (aproximadamente €96 millones) por la entrega en el marco de un programa destinado a impulsar la economía lunar.
Uno de los experimentos de la NASA fue activado cuando el sistema de navegación de la nave falló en las últimas horas antes del aterrizaje.
La nave dio una vuelta adicional alrededor de la luna para permitir tiempo para el cambio de último minuto al sistema láser de la NASA.