Nueve civiles, incluidos cuatro niños, han perdido la vida en una serie de ataques israelíes en pueblos del sur del Líbano, según informaron el director de un hospital y tres fuentes de seguridad libanesas.

Israel alega que respondió a los cohetes de Hezbolá que previamente habían matado a un soldado.

Los ataques israelíes en el pueblo de al-Sawana dejaron una mujer y sus dos hijos muertos.

Además, un edificio en Nabatieh fue bombardeado, cobrándose la vida de dos niños, tres mujeres y un hombre, según informó el director del hospital de la localidad, Hassan Wazni, y tres fuentes de seguridad.

Otras siete personas llegaron al hospital para recibir tratamiento tras el ataque.

Cuatro combatientes de Hezbolá murieron en ataques separados, según el grupo y fuentes de seguridad.

Un equipo médico israelí evacuó a una persona herida por un cohete lanzado desde Líbano al hospital Ziv en Safed, al norte de Israel.

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Hezbolá y el ejército israelí han estado intercambiando fuego durante más de cuatro meses, después de que el grupo armado libanés lanzara cohetes a través de la frontera en apoyo a su aliado palestino Hamas, que había lanzado un ataque mortal contra Israel.

Hezbolá no anunció ninguna operación el miércoles.

El jefe de su consejo ejecutivo afirmó que los ataques de Israel contra territorio libanés el miércoles no podían pasar sin respuesta.

Un portavoz del gobierno israelí informó a los periodistas que los cohetes lanzados desde Líbano la mañana del miércoles dejaron una mujer israelí muerta y otras ocho hospitalizadas.

Más tarde, el ejército confirmó que la mujer fallecida era una soldado.

Las fuerzas de seguridad israelíes examinan el lugar afectado por un cohete lanzado desde Líbano en Kiryat Shmona.

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"Como hemos dejado claro una y otra vez, Israel no está interesado en una guerra en dos frentes.

Pero si se nos provoca, responderemos con fuerza", dijo la portavoz Ilana Stein.