La especulación acerca de Kate Middleton ha alcanzado límites preocupantes en los últimos días.

Se han difundido teorías conspirativas sobre su paradero, sus acciones e incluso sobre el presunto uso de Photoshop en sus fotografías.

La fiebre de estas teorías ha llevado a que muchas personas aparentemente sensatas pierdan el juicio crítico y se sumerjan en creencias totalmente infundadas.

Es sorprendente ver cómo la desinformación, la desinformación y las suposiciones sin fundamento se propagan rápidamente a nivel mundial y se alimentan a sí mismas, citando ecos como evidencia.

Incluso cuando la princesa ha aparecido en público, miles de personas, incluido un reportero de la BBC, parecen convencidos de que habría utilizado un doble de cuerpo.

Dos veces.

Permítanme hacer tres simples puntos al respecto.

En primer lugar, Middleton afirmó que se estaba tomando un tiempo para someterse a una importante y seria cirugía abdominal, y no volvería a realizar deberes oficiales hasta después de Semana Santa para recuperarse adecuadamente.

Hasta aquí, se podría imaginar que, incluso para un miembro de la familia real, es prioritario priorizar la salud física por un tiempo.

No desapareció repentinamente, sin explicación: nos dijeron que se mantendría alejada de la vista pública y se nos pidió que respetáramos su privacidad.

Pero ni siquiera ha llegado la Semana Santa, y las demandas para que se muestre, publique sus expedientes médicos, revele todo, muestre sus cicatrices, parecen un tanto extrañas dado que ella pidió privacidad por un tiempo.

Sí, es una princesa privilegiada, pero también es humana.

Cuando el Palacio de Kensington emitió un comunicado explicando que se tomaría un tiempo libre por razones de salud, las instrucciones fueron claras: "La Princesa de Gales aprecia el interés que generará este comunicado.

Espera que el público comprenda su deseo de mantener la mayor normalidad posible para sus hijos y su deseo de que su información médica personal permanezca privada."

¿Prueba de vida? Según los adeptos a las teorías conspirativas, no.

Ahora, se están investigando las afirmaciones de que personal del Hospital The London Clinic intentó acceder a los expedientes médicos de Middleton.

¿Realmente tenemos derecho a saberlo todo sobre una persona que está en el ojo público? Hablamos de la importancia de salvaguardar la salud mental, pero no registramos el impacto que este tipo de presión tiene en alguien que, sin importar lo famoso que sea, está atravesando desafíos de salud significativos, y qué podría hacer esto en su mente y equilibrio.

Apostaría a que cualquier persona que haya tenido una cirugía significativa que requiera un período de recuperación decente sería mucho más comprensiva con la difícil situación actual de Middleton que alguien que quizás no haya comprendido la importancia de guardar silencio, descansar y sanar.