Con el respaldo unánime de importantes figuras del partido, Kamala Harris se consolida como la principal candidata a la presidencia por los demócratas.

En un giro significativo de la contienda política, la Vicepresidenta Kamala Harris ha logrado despejar casi por completo el camino hacia la nominación presidencial del Partido Demócrata.

Según un reciente informe de la agencia AP, la funcionaria ha recibido el respaldo de más de los 1,976 delegados necesarios para ser oficialmente nombrada candidata en la convención nacional demócrata.

Este apoyo sería fundamental para su candidatura, aunque la Vicepresidenta aún necesita que esos delegados voten por ella durante el evento oficial.

La campaña de Harris ha mostrado un resurgir impresionante en términos de recaudación de fondos.

En las primeras 24 horas después de que el presidente Joe Biden anunció su decisión de retirarse de la contienda y respaldar a Harris, la campaña logró acumular la asombrosa suma de 75 millones de euros, una cifra que refleja no solo la confianza del electorado en su liderazgo, sino también el deseo de avanzar en políticas progresistas que el partido ha promovido en años recientes.

Durante este tiempo, figuras prominentes dentro del Partido Demócrata, como Nancy Pelosi, expresaron su apoyo decidido.

Pelosi, quien fue la presidenta de la Cámara de Representantes y una de las demócratas más influyentes, manifestó su apoyo incondicional a Harris en una declaración pública.

"Hoy, con inmenso orgullo y optimismo ilimitado hacia el futuro de nuestro país, respaldo a la Vicepresidenta Kamala Harris como Presidenta de los Estados Unidos", afirmó, destacando la capacidad de Harris para liderar el país.

La rápida movilización de apoyo hacia Harris es un cambio notable considerando la incertidumbre que había reinado anteriormente entre los demócratas sobre la viabilidad de su candidatura.

Las semanas recientes habían estado marcadas por dudas sobre si Harris podría posicionarse como la viabilidad de la alternativa a Biden.

Sin embargo, este reciente cambio ha dejado a los republicanos buscando reestructurar su mensaje de campaña, que hasta este punto se había centrado principalmente en cuestionar la capacidad de Biden para desempeñar su cargo.

En su primera aparición pública desde el anuncio de su candidatura, Harris utilizó una celebración programada para honrar a atletas universitarios y, en un acto notable, elogió los logros del presidente Biden durante su mandato, caracterizándolos como "incomparables en la historia moderna". Este tipo de discurso refleja una intención de mantener la unidad dentro del partido y de infundir confianza a los votantes en un momento en que el electorado busca claridad y determinación.

Históricamente, las elecciones presidenciales en Estados Unidos han estado marcadas por momentos de incertidumbre e intriga entre candidatos.

En 1976, cuando Jimmy Carter se presentó como un candidato relativamente desconocido, logró ganar la nominación demócrata y luego las elecciones.

Ahora, con el apoyo entusiasta de importantes figuras del partido, Harris podría estar en la senda que la conduzca a la Casa Blanca, enfrentando los nuevos desafíos del panorama político actual.