El principal sospechoso de los asesinatos en Easey Street, Melbourne, es retenido en un centro penitenciario notoriamente problemático de Roma mientras se gestiona su extradición.
Perry Kouroumblis, el principal sospechoso de los asesinatos de Easey Street en Melbourne, se encuentra actualmente en una de las prisiones más sobresaturadas y violentas de Italia.
Este encarcelamiento se produce en medio de una compleja batalla legal para que sea llevado de regreso a Australia.
La prisión de Regina Coeli, donde Kouroumblis está detenido, ha sido objeto de constantes críticas por sus precarias condiciones.
Esta instalación, que data de 1881 y se encuentra en un antiguo monasterio del siglo XVII, ha visto disturbios recientes debido a su estado deplorable.
En solo el mes pasado, un motín estalló entre los reclusos que protestaban por la falta de aire acondicionado, la escasez de agua potable y las insalubres condiciones de vida.
Regina Coeli alberga actualmente a más de 1,100 prisioneros provenientes de más de 60 nacionalidades, a pesar de que su capacidad operativa es de solo 650. Las celdas, que a menudo contienen hasta cinco hombres, carecen de espacios recreativos y muchas de ellas no cuentan con duchas.
El pasado mes, las protestas alcanzaron su punto culminante en un caluroso periodo en el que las temperaturas se elevaron hasta los 35 grados centígrados, y las condiciones de hacinamiento llevaron a los prisioneros a incendiar mobiliario y destruir cámaras de vigilancia.
Además, algunos guardias de seguridad terminaron en el hospital después de haber sido atacados por los internos.
Leo Beneduci, perteneciente al sindicato de policías penitenciarios, comentó que las condiciones eran preocupantes para los prisioneros, pero que también existían luchas internas entre diferentes grupos étnicos dentro de la prisión, lo que complicaba aún más la situación.
Kouroumblis fue arrestado en el Aeropuerto de Fiumicino en Roma, tras un aviso rojo de Interpol.
A sus 65 años, el doble ciudadano de Australia y Grecia llegó a Italia en un vuelo desde Atenas.
Está buscado por el asesinato de Suzanne Armstrong y Susan Bartlett, quienes fueron apuñaladas en un domicilio de Collingwood en 1977.
Las autoridades australianas deberán gestionar una solicitud formal de extradición ante los organismos judiciales italianos, un proceso que puede resultar extenso y complicado.
Fue en 2017 cuando Kouroumblis trasladó su residencia a Grecia, y su detención en Roma marca un giro considerable en un caso que ha permanecido latente durante décadas.
Los esfuerzos de extradición podrían prolongarse mientras se desconocen las condiciones de deterioro de la prisión de Regina Coeli y el impacto que esto tendrá en su salud y seguridad personal.
En medio de una situación tan delicada, las luces de los medios internacionales brillan sobre este caso, destacando no solo la gravedad de los crímenes imputados, sino también las condiciones de los sistemas penitenciarios en Europa.