Una au pair brasileña admite su culpabilidad en un homicidio en un complejo esquema que implicaba la muerte de su amante y su esposa, en un caso que ha capturado la atención pública.

En un sorprendente giro de los acontecimientos, Juliana Peres Magalhaes, una au pair brasileña, ha admitido su culpabilidad en un caso de homicidio que involucró un complejo plan de doble asesinato.

Este caso, que ha acaparado la atención de medios en todo el mundo, ocurrió en Fairfax, Virginia, donde la vida de varias personas se transformó trágicamente en un día.

Los hechos ocurrieron el 24 de febrero de 2023, cuando Christine Banfield, enfermera de cuidados intensivos pediátricos y madre de una niña de cuatro años, fue mortalmente herida con múltiples puñaladas en el cuello.

Su esposo, el agente del IRS Brendan Banfield, y su au pair, Juliana Peres Magalhaes, habían intentado maquillar el crimen, culpando a un tercero: Joe Ryan, quien supuestamente fue atraído a la escena del crimen con falsas promesas.

Los fiscales revelaron detalles sobre la relación entre Magalhaes y Banfield, sugiriendo que su amor había desencadenado una serie de eventos fatales.

Se describió cómo, tras los asesinatos, la au pair mostró un comportamiento inusual al mudarse a la habitación principal junto a Banfield y publicar en redes sociales fotos de su relación, todo esto mientras las autoridades continuaban investigando las circunstancias de las muertes.

Los fiscales tardaron varios meses en construir su caso, pero la información más contundente llegó con un informe forense que reveló que Banfield había manipulado la escena del crimen.

Según los informes, había esparcido sangre de su esposa sobre el cuerpo de Ryan, en un intento por incriminarlo.

Este hallazgo fue crucial y condujo a la detención de Brendan Banfield en septiembre de 2023, quien enfrenta cargos de asesinato premeditado tanto de su esposa como de otra víctima.

Magalhaes, por su parte, fue arrestada en octubre de 2023 y ha pasado más de un año en prisión.

Durante este tiempo, optó por no ofrecer más declaraciones, lo que ha alimentado aún más el interés público en el caso.

A pesar de su situación, se ha mantenido en silencio mientras su vida y su futuro en los Estados Unidos penden de un hilo.

El abogado de Banfield, John F Carroll, argumentó en los tribunales que las pruebas en su contra no son concluyentes, sugiriendo que la narrativa expuesta por los fiscales está llena de inconsistencias.

Sin embargo, la evidencia forense y los testimonios seguirán formando parte central de este intrigante caso, que no solo refleja los oscuros giros de la naturaleza humana, sino que también nos recuerda la complejidad de las relaciones personales y su potencial para desencadenar tragedias inesperadas.

En la historia reciente, este caso ha resonado no solo por los crímenes perpetrados, sino también por las preguntas sobre el amor, la traición y la justicia.