La Fuerza Aérea de Estados Unidos ha prometido millones de euros para ayudar a la startup fabricante JetZero a construir un jet con un fuselaje integrado que, según los funcionarios, podría ofrecer mayor alcance y eficiencia para los aviones cisterna y de carga militares y quizás eventualmente ser utilizado para transportar pasajeros de aerolíneas.
La Fuerza Aérea de Estados Unidos ha anunciado una subvención de 235 millones de dólares (365 millones de euros) para apoyar a JetZero, una startup fabricante de aviones, con el objetivo de construir un jet con un fuselaje integrado que brinde una mayor eficiencia energética y reduzca las emisiones.
Según los funcionarios, este nuevo diseño podría ser utilizado tanto para aviones cisterna como para aviones de carga militar, y en un futuro, incluso para transportar pasajeros de aerolíneas.
JetZero, con sede en Los Ángeles, planea tener listo un avión prototipo de tamaño real para volar en 2027. Esta aeronave tendrá un diseño de fuselaje integrado, lo que significa que el cuerpo y las alas estarán unidos en una sola pieza.
Esto resultará en un avión con una apariencia futurista y elegante, además de menos resistencia aerodinámica en comparación con un avión convencional del mismo tamaño.
Según los representantes de JetZero, los aviones convencionales están llegando a su límite en cuanto a mejoras en la eficiencia del combustible.
Además, con el probable aumento en el precio del combustible, es necesario un diseño completamente nuevo que reduzca el consumo de combustible y las emisiones.
Dicha tecnología ha sido desarrollada y refinada por JetZero en colaboración con la NASA durante más de 30 años.
La Fuerza Aérea de Estados Unidos no es el único organismo involucrado en este proyecto; también participan el Departamento de Innovación de Defensa del Pentágono y la NASA. JetZero cuenta con el apoyo de la empresa contratista de defensa Northrup Grumman.
Aunque la idea de un fuselaje integrado no es nueva, JetZero se encuentra en la vanguardia de la investigación y desarrollo de esta tecnología.
Boeing y Lockheed Martin, por ejemplo, han realizado pruebas con diseños similares en modelos a escala reducida o en túneles de viento.
JetZero tiene como objetivo introducir una versión comercial de su avión a principios de la próxima década, lo que podría revolucionar la industria aeronáutica y abrir nuevas posibilidades en términos de eficiencia energética y sostenibilidad.