La violencia en Israel y Palestina vuelve a inflamar las amargas divisiones partidistas que han alimentado este conflicto durante tanto tiempo.

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La desgarradora violencia en Israel y Palestina ha vuelto a inflamar las amargas divisiones partidistas que han alimentado este conflicto durante tanto tiempo.

Mientras las comunidades víctimas lloran, algunos políticos y partes de los medios de comunicación toman partido.

Los civiles de un lado se valoran más que los del otro.

El líder de la oposición, Peter Dutton, ha desestimado las tibias llamadas del gobierno para que Israel muestre "restricción" para proteger a los civiles.

El derecho humanitario internacional protege a todos los civiles, sin discriminación.

Forjado en el crisol realista de la guerra, tiene como objetivo desescalar espirales de salvajismo y deshumanización al insistir en valores humanos universales.

Australia, como parte de los Convenios de Ginebra de 1949, debe "garantizar el respeto" por la ley en todas partes.

Gran parte de la ley es sencilla.

Las atroces violaciones cometidas por Hamas incluyen el asesinato genocida de 1300 civiles y el herido a 3600, la toma de 200 rehenes y su maltrato, la mutilación de cadáveres y el disparo indiscriminado de miles de cohetes sin perdonar a los civiles.

El terrorismo no está permitido para igualar las probabilidades.

Hamas debe rendir cuentas por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, ya sea en tribunales israelíes o extranjeros, o en la Corte Penal Internacional.

Israel se niega a cooperar con la corte, lo que obstaculiza una vía de justicia para las atrocidades de Hamas, así como para los crímenes israelíes.

Por parte de Israel, el ministro de Defensa Richard Marles afirma que "Israel está actuando dentro de las reglas de la guerra". Está mal informado.

Una violación evidente por parte de Israel es su "cerco completo" medieval a Gaza, sin "electricidad, sin alimentos, sin agua, sin combustible". El cerco puede ser legítimo para degradar a un adversario, pero no debe dañar excesivamente a los civiles, impedir la ayuda humanitaria y la atención médica que salva vidas o impedir que los civiles encuentren seguridad.


Un bloqueo de 16 años ya ha debilitado a Gaza.

La última vuelta de tuerca es ilegal y podría constituir el crimen de guerra de inanición de civiles.

También podría ser un castigo colectivo ilegal si tiene como objetivo retaliar contra todos los gazatíes por los pecados de Hamas.

Increíblemente, Israel ha ordenado a 1,1 millones de personas que se trasladen del norte de Gaza al sur en 24 horas.

La ley normalmente requiere una advertencia para que los civiles puedan buscar seguridad.

La advertencia debe ser "efectiva", permitiendo tiempo para una evacuación segura.

El Comité Internacional de la Cruz Roja, el custodio de la ley, rara vez critica públicamente a los gobiernos pero ha calificado esta orden de ilegal.

El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, la ha condenado como "extremadamente peligrosa" y potencialmente imposible.

Israel bombardeó una de las carreteras que declaró "seguras" para los evacuados, matando a 70 personas.

El sur de Gaza no puede sostener a 1,1 millones de personas adicionales además de las que ya están allí.

Israel también ha instado a los civiles a abandonar Gaza, pero ha cerrado sus fronteras y bombardeado el único cruce hacia Egipto.

El derecho internacional permite que cada persona busque seguridad en el extranjero ante amenazas arbitrarias a su vida, incluido un cerco ilegal.

La legalidad de las 6000 bombas lanzadas por Israel en Gaza en una semana es difícil de evaluar.

Israel no está atacando claramente a los civiles y normalmente los edificios civiles podrían ser objetivos si los militantes los utilizan.

Israel dice que ha atacado 3600 objetivos de Hamas y ha matado a cientos de combatientes.

Estos son objetivos militares de peso.