Desarrollos recientes muestran que Israel no está ganando la batalla contra Hamas en Oriente Medio. La situación se complica con la reacción de la comunidad internacional.

El 75% de los gobiernos del mundo acaba de votar en la ONU en favor de los palestinos, con solo un 5% -solo nueve naciones- votando por la posición preferida de Israel.
Y lo más importante de todo, el mayor protector de Israel, Estados Unidos, ha comenzado a limitar su suministro de armas, lo que supone un grave fallo en la gestión de la alianza por parte del Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
La estrategia de Netanyahu frente a #Hamas antes del ataque del 7 de octubre fue un desastre. No solo toleró a Hamas, sino que dio su aprobación para que Qatar canalizara alrededor de mil millones de dólares estadounidenses a Gaza, de los cuales al menos la mitad fue a parar a Hamas.
¿Por qué? Para mejorar su posición y así socavar a la Autoridad Palestina en Cisjordania.
Y luego se persuadió a sí mismo de que Hamas estaba inactivo, cegándose completamente a sus preparativos para el devastador ataque del 7 de octubre.
Por lo tanto, quizás no deberíamos sorprendernos de que su estrategia para hacer frente a la situación después sea igualmente defectuosa.
Pues Hamas tampoco está ganando
Sin embargo, no todo son malas noticias, pues Hamas tampoco está ganando. Pero si #Israel está en tal estado de desorden, ¿cómo puede ser esto?
Una pista: la semana pasada Hamas abandonó su demanda de largo tiempo de que Israel aceptara un alto el fuego permanente y definitivo a cambio de los rehenes.
Estaba dispuesto a aceptar un alto el fuego temporal.
Israel está enfrentando serias dificultades en su #conflicto con Hamas, y la situación se ha vuelto más complicada con el reciente voto en la ONU a favor de los palestinos.
Es necesario que se encuentre una solución efectiva para evitar un empeoramiento de la situación en la región.