El gobierno de Israel ha dejado claro que no habrá pausa en su asedio a la Franja de Gaza para permitir la entrada de ayuda humanitaria ni para evacuaciones, hasta que se libere a todos sus rehenes.

Esta postura ha sido respaldada por el gobierno de Estados Unidos, que ha instado a Israel a proteger a los civiles y ha expresado su preocupación por la posible catástrofe humanitaria que podría ocurrir en el enclave.

El Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, ha llegado a Tel Aviv en una visita para mostrar solidaridad y ha asegurado a su homólogo israelí, el Primer Ministro Benjamin Netanyahu, que Estados Unidos siempre estará al lado de Israel y le ofrecerá asistencia en materia de seguridad.

Sin embargo, también ha instado a Israel a ejercer contención "incluso cuando sea difícil".

El Ministro de Energía de Israel, Israel Katz, ha declarado que no habrá excepciones en el asedio hasta que se libere a los rehenes israelíes.

A través de las redes sociales, Katz ha afirmado que no se levantará ningún interruptor eléctrico, no se abrirá ninguna boca de incendio y no entrará ningún camión de combustible hasta que los rehenes sean devueltos a casa.

Ha defendido esta postura argumentando que es una cuestión humanitaria y que nadie debería dar lecciones de moral a Israel.

Israel ha jurado aniquilar al movimiento Hamas, que gobierna la Franja de Gaza, como represalia por el ataque más mortífero contra civiles en la historia de Israel.

Aprobada parte clave del plan de Netanyahu para reformar el sistema judicial de Israel

Los legisladores israelíes aprobaron el lunes una parte clave del plan del primer ministro Benjamin Netanyahu para remodelar el sistema judicial del país, a pesar de las masivas protestas que han expuesto grietas sin precedentes en la sociedad israelí.

Cientos de hombres armados cruzaron la barrera y causaron estragos en las ciudades el sábado pasado.

El Teniente Coronel Richard Hecht, portavoz del ejército israelí, ha informado a los periodistas que las fuerzas están preparándose para una maniobra terrestre en caso de que los líderes políticos lo ordenen.

Una ofensiva terrestre en Gaza, donde la población está densamente concentrada en una franja de tierra de solo 40 kilómetros de largo, probablemente causaría aún más víctimas en ambos lados, en una brutal lucha casa por casa.

La emisora pública Kan informa que el número de muertos en Israel ha aumentado a más de 1300. La mayoría eran civiles asesinados a tiros en sus hogares, en las calles o en una fiesta.

Varios rehenes israelíes y extranjeros fueron llevados de vuelta a Gaza; Israel afirma haber identificado a 97 de ellos.

Hasta el momento, Israel ha respondido imponiendo un asedio total a Gaza, donde residen 2.3 millones de personas, y lanzando la campaña de bombardeos más potente en los 75 años de historia del conflicto israelí-palestino, destruyendo barrios enteros.

Las autoridades de Gaza informan que más de 1400 palestinos han muerto y más de 6000 han resultado heridos.