El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu busca establecer un acuerdo de alto el fuego en Líbano, en un intento por conseguir un triunfo en política exterior con la llegada de Donald Trump a la presidencia.

Tel Aviv: Un estrecho colaborador del primer ministro Benjamin Netanyahu comunicó esta semana a Donald Trump y Jared Kushner que Israel está acelerando las negociaciones para lograr un acuerdo de alto al fuego en Líbano.

Esto ha sido revelado por tres funcionarios israelíes, tanto actuales como anteriores, que fueron informados sobre la reunión.

Ron Dermer, ministro de asuntos estratégicos de Netanyahu, realizó su primera parada en su gira por Estados Unidos en Mar-a-Lago, antes de dirigirse a la Casa Blanca para actualizar a los funcionarios de la administración Biden sobre el estado de las conversaciones relacionadas con Líbano.

Este movimiento es un indicativo del rápido cambio en el centro de gravedad político de Estados Unidos tras la victoria electoral de Trump.

Un funcionario israelí mencionó: "Hay un consenso de que Israel podría ofrecer algo a Trump... que en enero habrá un entendimiento sobre Líbano". Este tipo de declaraciones se han hecho bajo la condición de anonimato debido a la naturaleza delicada de las conversaciones.

El portavoz de Dermer indicó que durante su viaje habló sobre una amplia gama de temas, aunque no se profundizó en los detalles.

Desde las oficinas de Netanyahu y Trump no se emitieron comentarios, y el portavoz de Kushner no respondió a la solicitud de información.

Donald Trump ha manifestado su deseo de poner fin a las guerras en el Medio Oriente.

Sin embargo, en una conversación el mes pasado con Netanyahu, le dijo que debía hacer lo necesario contra Hezbollah y Hamas.

Aún no está claro qué efecto, si es que hay alguno, tendrá la propuesta sobre Líbano discutida en Mar-a-Lago sobre las estancadas negociaciones de alto el fuego y liberación de rehenes en Gaza.

Frank Lowenstein, quien fue enviado especial para las negociaciones israelo-palestinas durante la administración de Barack Obama, afirmó: "Netanyahu no tiene lealtad hacia Biden y se centrará totalmente en ganarse el favor de Trump". Agregó que basándose en el comportamiento de 2016: "Trump no dudará en actuar como si ya fuera presidente si detecta una oportunidad".

En un comunicado en video anunciado el domingo, Netanyahu declaró que ha hablado con Trump en tres ocasiones recientes y que ambos ven "grandes oportunidades por delante para Israel, especialmente en la promoción de la paz". Esta afirmación resulta notable tras más de un año de devastadora guerra en Gaza y seis semanas después de que Israel ampliara su campaña militar contra Hezbollah, enviando tropas terrestres al sur de Líbano.

Netanyahu ya estaba proyectando una nueva era en Washington mucho antes del día de las elecciones estadounidenses, que se celebrarán el 5 de noviembre.

Según el funcionario israelí, Netanyahu se había mantenido en contacto regular con Trump, mientras que Dermer tuvo comunicación con Kushner, quien jugó un papel crucial en la mediación de acuerdos de normalización entre cuatro países árabes e Israel durante el primer mandato de Trump.

Esta situación plantea interrogantes sobre el futuro de la política orientada hacia Medio Oriente en la nueva administración estadounidense y el papel que jugará Israel en las próximas negociaciones.