Israel y Hezbollah intercambian fuego en un conflicto temporal, manteniendo la tensión sin llegar a un enfrentamiento total, mientras se reanudan las negociaciones de alto nivel para un alto al fuego en Gaza.

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Jerusalén: En un episodio marcado por intensos intercambios de fuego, Israel y el grupo militante libanés Hezbollah se enfrentaron en la madrugada del domingo, aunque ambos bandos lograron evitar un conflicto a gran escala, el cual había sido ampliamente temido.

Esta ráfaga de hostilidades fue considerada como uno de los enfrentamientos más significativos entre ambos grupos en meses recientes.

Hezbollah, en un comunicado, afirmó haber atacado un sitio de inteligencia militar israelí cercano a Tel Aviv, lanzando una combinación de cientos de cohetes y drones.

Por su parte, Israel declaró que sus ataques aéreos fueron una medida preventiva destinada a desactivar una amenaza más grande, aunque ninguno de los dos bandos presentó pruebas contundentes que respaldaran sus afirmaciones.

El líder de Hezbollah, Sayyed Hassan Nasrallah, aseguró que el ataque fue una represalia por el asesinato de un importante comandante militante a manos de Israel en Beirut el mes pasado.

Nasrallah mencionó que habían retrasado la ofensiva para dar espacio a las negociaciones sobre un alto al fuego en Gaza, buscando acordar con otros grupos respaldados por Irán si debían llevar a cabo un ataque coordinado contra Israel.

“Ahora nos reservamos el derecho de responder en otro momento si los resultados del ataque del domingo no son suficientes”, afirmó Nasrallah, subrayando que los rebeldes hutíes en Yemen e Irán aún no habían tomado una posición al respecto.


Sin embargo, tranquilizó al pueblo libanés diciendo: “En esta etapa actual, el país puede tomar un respiro y relajarse”.

Durante el enfrentamiento del domingo, Israel indicó que aproximadamente 100 aviones de guerra lanzaron ataques aéreos destinados a eliminar miles de lanzadores de cohetes en el sur del Líbano, con la intención de neutralizar un ataque inminente de Hezbollah.

Por su parte, Hezbollah dijo que había disparado cientos de cohetes y drones dirigidos a bases militares y posiciones de defensa aérea en el norte de Israel, así como en los Altos del Golán, territorio israelíizado.

Este reciente intercambio de fuego se produce en un contexto de tensiones acumuladas en la región; el conflicto entre Israel y Hamas en Gaza también ha requerido esfuerzos concertados de mediación por parte de actores internacionales.

Estas negociaciones han cobrado un nuevo impulso tras la reciente escalada de violencia, con esperanzas de que se alcance un alto al fuego que permita mitigar la tensión regional.

Históricamente, el Líbano e Israel han tenido una relación tensa, marcada por varias guerras y conflictos a lo largo de las décadas, incluyendo la guerra del Líbano en 2006, que dejó miles de muertos y desestabilizó aún más la región.

En medio de este nuevo episodio, la comunidad internacional observa atentamente para evitar una escalada de la violencia que podría repercutir en toda la región.