El gobierno de Estados Unidos expresó su indignación por el ataque aéreo israelí que mató a varios trabajadores humanitarios que entregaban comida a personas hambrientas en Gaza.
En Medio Oriente, Estados Unidos dice que está indignado por el ataque aéreo israelí que mató a varios trabajadores humanitarios que entregaban comida a personas hambrientas en Gaza, declarando que el ejército de Israel debe 'ser honesto' sobre lo sucedido y exigiendo plena responsabilidad por la tragedia.
Un estadounidense se encontraba entre las siete víctimas identificadas hasta ahora, junto a la trabajadora humanitaria australiana Zomi Frankcom, tres trabajadores británicos, uno de Polonia y un palestino.
La trabajadora humanitaria australiana Zomi Frankcom fue asesinada en un ataque aéreo israelí en el centro de Gaza mientras ayudaba a entregar comida.
Los trabajadores humanitarios estaban distribuyendo alimentos con la World Central Kitchen, una organización benéfica que tiene una resonancia particular en Estados Unidos debido a su respetado trabajo humanitario liderado por el chef español-estadounidense José Andrés.
En medio de la condena mundial del ataque, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó a Andrés el martes hora local para decirle 'que está de luto con toda la familia de World Central Kitchen' y prometió que le diría a Israel 'que los trabajadores humanitarios deben ser protegidos'. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reconoció que su ejército había llevado a cabo el ataque, describiéndolo como 'trágico' y 'no intencionado'. 'Esto sucede en la guerra', dijo en un mensaje en video.
'Estamos realizando una investigación exhaustiva y estamos en contacto con los gobiernos.
Haremos todo lo posible para evitar que se repita'. La administración de Biden condenó el ataque, diciendo que era 'emblemático de un problema más grande y evidencia de por qué la distribución de ayuda en Gaza ha sido tan desafiante'.