En una reciente entrevista, el embajador israelí Amir Maimon expresó su preocupación por la falta de comprensión que, según él, existe en Australia sobre el impacto de la guerra en Gaza y cómo afecta la vida cotidiana en Israel.

Esta declaración, sorprendentemente sincera y tardía, pone de relieve las tensiones en las relaciones entre Australia e Israel, que han sido puestas a prueba en los últimos 15 meses debido a eventos recientes, incluyendo la muerte de un trabajador humanitario australiano y un cambio notable en Australia hacia una posición más crítica en sus votaciones en la ONU respecto a Israel.

Maimon también hizo hincapié en que el antisemitismo es un factor importante detrás de la creciente crítica global hacia su país.

Asegura que la presión ejercida por el gobierno del primer ministro Anthony Albanese, junto con la comunidad internacional, no acelerará la creación de un estado palestino, y subrayó que muchos australianos no comprenden la seriedad de las amenazas a la seguridad que enfrenta Israel.

El embajador trazó un paralelo entre la amenaza existencial diaria que enfrenta su país y la preocupación que generó en ciertos sectores de los medios australianos un acuerdo de seguridad de 2022 entre China y las Islas Salomón.

'Ustedes se sienten afortunados de vivir en su hermoso país, aislados del resto del mundo', comentó. 'Yo deseo que todos nuestros adversarios estuvieran tan lejos'.

El contexto histórico que rodea estas tensiones es importante.

Desde la creación del Estado de Israel en 1948, el conflicto israelo-palestino ha sido una de las disputas más complejas y desafiantes a nivel mundial, marcada por múltiples guerras y enfrentamientos.

La reciente incursión de Hamas en Israel el 7 de octubre de 2023 ha resultado en la pérdida de más de 50,000 vidas, según cifras preocupantes, lo que ha exacerbado la situación.

Maimon considera que los australianos que sienten indignación por la cifra de muertos en Gaza no deberían culpar a Israel, ya que a su juicio, esto implica ignorar el sufrimiento de aquellos que han sido 'masacrados' por Hamas.

Además, subrayó que para que se logre una solución de dos estados, es crucial eliminar a Hamas de Gaza, una afirmación que refleja la complejidad del conflicto.

Esta declaración del embajador pone de relieve la necesidad de un diálogo más efectivo.

Si bien ha prometido comunicar mejor la perspectiva israelí al público australiano, también es pertinente que el gobierno de Albanese explique de manera más clara el contexto, la historia y las sutilezas de un conflicto que ha durado más de un siglo.

A pesar de la confusión que rodea la vida cotidiana en una nación en guerra, la reciente ofensiva de Hamas generó una ola de simpatía entre los australianos hacia el pueblo israelí. Sin embargo, el gobierno de Netanyahu ha enfrentado críticas por su actitud inflexible y su incapacidad para escucharse a sí mismo o a la comunidad internacional.

Como hemos mencionado anteriormente, solo cuando las palabras reemplazan a las armas se podrá avanzar hacia una resolución real.