En Tel Aviv, los ataques aéreos israelíes han causado la muerte de tres hijos del principal líder político de Hamas en la Franja de Gaza, golpeando objetivos de alto valor en un momento en que Israel está llevando a cabo delicadas negociaciones de alto el fuego con el grupo militante.

Hamas informó que cuatro de los nietos del líder también fallecieron.

Los hijos de Ismail Haniyeh figuran entre las víctimas más destacadas de la guerra hasta ahora.

Israel declaró que eran operativos de Hamas, mientras que Haniyeh acusó a Israel de actuar con "espíritu de venganza y asesinato". Los militares israelíes confirmaron haber llevado a cabo el ataque que acabó con la vida de los hijos de Haniyeh, afirmando en un comunicado que todos eran operativos en la rama armada del grupo islamista palestino.

Estas muertes amenazan con tensar las negociaciones de alto el fuego mediadas internacionalmente, que parecían cobrar impulso en los últimos días, incluso cuando las partes siguen estando muy distantes en cuestiones clave.

Aprobada parte clave del plan de Netanyahu para reformar el sistema judicial de Israel

Los legisladores israelíes aprobaron el lunes una parte clave del plan del primer ministro Benjamin Netanyahu para remodelar el sistema judicial del país, a pesar de las masivas protestas que han expuesto grietas sin precedentes en la sociedad israelí.

Los asesinatos también llegan en un momento en que Israel enfrenta una creciente presión, cada vez más de su principal aliado, Estados Unidos, para cambiar de rumbo en la guerra, especialmente en lo que respecta a la ayuda humanitaria para las personas desesperadas en Gaza.

Haniyeh afirmó que Hamas no cederá a la presión ejercida por el ataque a su familia.

"El enemigo cree que al atacar a las familias de los líderes, los obligará a renunciar a las demandas de nuestro pueblo", dijo Haniyeh al canal satelital Al Jazeera.

"Cualquiera que crea que atacar a mis hijos llevará a Hamas a cambiar de postura está delirando". La cadena de televisión Al-Aqsa de Hamas emitió imágenes de Haniyeh recibiendo la noticia de las muertes a través del teléfono de un asistente mientras visitaba a palestinos heridos que habían sido trasladados a un hospital en Qatar, donde vive en el exilio en un lujoso recluso.

Haniyeh asintió, miró hacia abajo y salió lentamente de la habitación.