Una erupción volcánica en Islandia genera preocupación en la población. Afortunadamente, no hay amenaza inmediata para la vida.

Después de semanas de anticipación, una erupción volcánica en la zona más poblada de Islandia ha enviado lava expulsándose al cielo nocturno y ha llevado a las autoridades a tomar medidas.

La erupción de esta semana, que fue más grande de lo que los vulcanólogos habían predicho, ocurrió cerca de un pueblo evacuado y una planta de energía.

Islandia no es ajena a las erupciones volcánicas, y las autoridades se apresuraron a tranquilizar al público de que no había una amenaza inmediata para la vida.

'Estamos preparados y permanecemos vigilantes', escribió el presidente Gudni Johannesson en la plataforma social X, anteriormente conocida como Twitter.

También enfatizaron que los viajes no se vieron afectados, en un claro intento de evitar preocupaciones de una repetición de 2010, cuando una nube de cenizas de otra erupción en Islandia interrumpió los vuelos en toda Europa.

Esto es lo que necesitas saber sobre la erupción.

¿Qué sucedió?

La erupción comenzó el martes, con fuentes de lava brotando de una fisura dentro de un sistema volcánico en la península de Reykjanes, la región más poblada de Islandia y hogar de su capital, Reykjavik.

Un video tomado desde un helicóptero y compartido por la Defensa Civil de Islandia mostró vapor elevándose desde un río de lava brillante y retorcido.

Inicialmente, los vulcanólogos dijeron que la erupción había ocurrido en una de las ubicaciones más peligrosas posibles.

La fisura, que mide aproximadamente cuatro kilómetros de largo, está cerca de la planta de energía Svartsengi, una instalación geotérmica que suministra agua caliente a toda la península.

Además, se encuentra a unos tres kilómetros de Grindavik, una localidad de más de 3500 habitantes que fue evacuada el mes pasado debido a una actividad sísmica intensa que generó preocupaciones de que una erupción era probable.

Después de sobrevolar el sitio de la erupción, los vulcanólogos afirmaron que la situación inmediata parecía menos grave de lo que se temía inicialmente.

La erupción ha atraído la atención de turistas y científicos de todo el mundo, quienes esperan estudiar de cerca este evento natural.

Aunque no hay una amenaza inminente, las autoridades piden a los ciudadanos que se mantengan alerta y sigan las instrucciones de seguridad para garantizar su bienestar.

La erupción volcánica es un ejemplo de la impredictibilidad de la naturaleza y la importancia de la preparación y vigilancia ante eventos como este.

Islandia, siendo un país con una rica historia volcánica, ha demostrado una vez más su resiliencia y capacidad para actuar ante estas situaciones.