El presidente iraní insta a la población a luchar y defenderse frente a los ataques israelíes, que en cuatro días han dejado más de 220 muertos y generaron una fuerte tensión en la región.
En un discurso transmitido en vivo por la televisión estatal, Pezeshkian expresó que "todos nuestros compatriotas deben unirse para defenderse del ataque israelí".
Esta declaración se produce en medio de una escalada de violencia que ha cobrado la vida de al menos 224 personas en solo cuatro días, y que ha generado una creciente preocupación en la comunidad internacional.
Desde el pasado viernes, #Israel ha llevado a cabo una serie de ataques que han destruido infraestructuras militares, instalaciones energéticas, zonas civiles y nucleares en Irán.
La violencia también ha llegado a áreas residenciales en la capital, Teherán, y en otras ciudades importantes. La tensión en la región ha alcanzado niveles máximos, con enfrentamientos que parecen no tener una pronta resolución. La situación actual recuerda episodios históricos en los que la región ha estado marcada por conflictos recurrentes, como la guerra Irán-Iraq en los años 80, que dejó profundas heridas en ambos países y una región en constante inestabilidad.
Un ataque israelí alcanzó un hospital en la ciudad de Kermanshah
Este lunes, un ataque israelí alcanzó un hospital en la ciudad de Kermanshah, ubicada en el oeste de Irán. Hasta el momento, las autoridades iraníes no han reportado víctimas mortales en ese incidente, aunque la agencia de noticias Fars informó de varios pacientes heridos.
La escalada de ataques ha provocado la muerte de más de 220 personas y ha dejado a más de 1.250 heridos en todo el país, la mayoría de ellos civiles. La respuesta de #Irán no se ha hecho esperar; en las últimas horas, el país ha lanzado ocho oleadas de ataques contra Israel, causando la muerte de 18 personas en el territorio israelí.
El conflicto, que ha tenido un impacto profundo en la región, también ha repercutido en la economía y en la estabilidad #política de ambos países.
En términos económicos, los daños en infraestructuras y la interrupción de actividades cotidianas han generado pérdidas millonarias. Según datos recientes, el costo de los ataques y la movilización militar asciende a varios millones de euros, un gasto que puede influir en las economías nacionales y en las relaciones internacionales.
A lo largo de la historia, Irán ha sido un país con una fuerte identidad nacional y un ejército bien preparado, en parte debido a las guerras que ha enfrentado en el pasado, incluyendo la Revolución Islámica de 1979 y la guerra contra Irak.
